Akihito quiso que el anuncio coincida con la celebración de su 82 cumpleaños, en diciembre, pero finalmente lo hizo ayer.
El emperador Akihito de Japón quiso expresar su deseo de abdicar el pasado mes de diciembre, coincidiendo con la celebración de su 82 cumpleaños, revelaron hoy fuentes de la Agencia de la Casa Imperial nipona.
Imprevistos. El anuncio no se realizó entonces porque no pudieron hacerse los preparativos necesarios a tiempo, según las informaciones recogidas por la agencia japonesa Kyodo.
Hace años tenía la intención de abdicar. Akihito comenzó a consultar hace cinco o seis años cómo proceder cuando se encontrara incapaz de desempeñar sus funciones, explicó la misma fuente.
Hizo pública su decisión. Finalmente, el emperador de Japón se dirigió al pueblo nipón el lunes en un mensaje televisado en el que afirmó que debido a su avanzada edad y su estado de salud padece "muchas limitaciones" y le será difícil "seguir asumiendo responsabilidades importantes".
Su mensaje. "Después de dos operaciones quirúrgicas y por mi edad avanzada, he empezado a sentir un declive en mi estado físico", reconoció el emperador, quien añadió que, a su juicio, "no es posible continuar reduciendo perpetuamente" las tareas que desempeña.
El heredero. Debido a sus problemas de salud, durante los últimos años Akihito ya ha delegado en su primogénito, el Príncipe Heredero Naruhito, algunas de las obligaciones de su agenda. (EFE)
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