Luego de ganar las elecciones presidenciales de Colombia con el 58,98% de votos, Iván Duque asumirá el cargo este martes. Junto a su bancada mayoritaria, deberá enfrentar varios desafíos.
Una Colombia amenazada por el narcotráfico, en tensión con Venezuela y fracturada por un histórico pacto de paz, son algunos de los desafíos que deberá asumir Iván Duque, quien asumirá este martes la presidencia tras haber vencido al exguerrillero Gustavo Petro en las elecciones de mayo pasado.
A partir del 7 de agosto, el uribista Iván Duque asumirá el cargo y con su bancada de derecha mayoritaria se enfrentarán a varias problemáticas tras ocho años de férrea oposición al impopular Nobel de Paz, Juan Manuel Santos.
1. Revisión del histórico pacto de paz
Duque aseguró que se corregirá, sin hacer "trizas", el acuerdo que enterró medio siglo de conflicto con la ya disuelta guerrilla FARC. Aseguró que buscará que los jefes rebeldes acusados de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y queden inhabilitados para ejercer como congresistas.
Además propuso endurecer las condiciones para el diálogo en curso con los rebeldes del ELN. Con su discurso "de unión", Duque plantea "una posición más flexible que la de Uribe", pero "esa posición, de todas maneras, conlleva un mensaje de revisión", según el experto Andrés Macías, de la Universidad Externado.
Suscrito en 2016, el pacto de Paz que recibió el rechazo de la mitad de colombianos, permitió el desarme de 7.000 combatientes a cambio de que los rebeldes puedan hacer política.
2. La sombra de Uribe
Duque es cuestionado por la oposición por ser un títere de Álvaro Uribe, el exmandatario cuestionado por presuntos vínculos paramilitares e interceptaciones ilegales. De aquí se desprenden varias preguntas sobre si el electo presidente será independiente pero fiel a los postulados uribistas o traicionará a su mentor como lo hizo Juan Manuel Santos.
"Duque ha ganado todo obedeciendo todo lo que dice Uribe, entonces el fantasma de Uribe es real", afirma Fabián Acuña, analista de la Universidad Javeriana.
El investigador Nicolás Liendo explica que desde que asumió el poder en 2002, Uribe ha sido el gran elector después de haber diezmado militarmente a los grupos armados. "Es la personalidad política más importante del siglo XXI en Colombia", agregó.
3. Presión a Maduro
Opositor del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, Duque pretende liderar la presión internacional contra lo que considera una "dictadura" presidida por un "genocida". En ese sentido, amenazó con denunciar a Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) junto a otros gobiernos y devolver la democracia al país petrolero con ayuda de la OEA.
Autoridades en Venezuela, uno de los países garantes del acuerdo con las FARC, son señaladas por Duque de complicidad con el narcotráfico.
Colombia enfrenta un inédito flujo migratorio de venezolanos que huyen de la crisis económica. En los últimos 16 meses han llegado más de un millón de personas provenientes de Venezuela. "Hasta que no termine esa dictadura el flujo migratorio no parará. Así cerremos la frontera, estas son porosas y continuará la migración", ha dicho.
4. Drogas y Estados Unidos
El mayor productor mundial de cocaína enfrenta una disparada de los narcocultivos que le valió un severo llamado de atención de Estados Unidos, su tradicional aliado y principal mercado de la droga colombiana.
Duque, que quiere una buena relación con el imprevisible Donald Trump, ofreció reactivar las fumigaciones antidrogas con un herbicida diferente del glifosato -prohibido por ley-, lo que seguramente le abrirá un frente de tensión con los campesinos cocaleros.
El mandatario electo, que promete penalizar de nuevo la dosis mínima, admitió el domingo que el crecimiento de las siembras de coca "amenazan la seguridad nacional".
(Con información de AFP)
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