Pese a idas y vueltas, el Ejecutivo colombiano y las FARC sellaron la paz después de 50 años de lucha armada.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", firmaron a fines de noviembre en Bogotá el nuevo y definitivo acuerdo de paz para terminar con 52 años de conflicto armado interno.
Al igual que en el primer acuerdo en Cartagena de Indias, Santos y Timochenko utilizaron un "balígrafo" (bolígrafo fabricado con un casquillo de bala de fusil), que simboliza la transición de Colombia de la guerra a la paz. Posteriormente inició el discurso del líder guerrillero, que fue seguido por el del mandatario.
El fin de las FARC. Santos aseguró que ni bien el congreso refrende el nuevo acuerdo de paz, comenzará la desmovilización y entrega de armas de la guerrilla. "Espero que, según el procedimiento establecido, la refrendación sea aprobada en el curso de la próxima semana. Ese día será el día D. Y en 150 días, en tan sólo 150, todas las armas de las FARC estarán en manos de las Naciones Unidas, por lo que las FARC, como grupo armado, habrán dejado de existir".
Agradeció aportes. El mandatario también reconoció los aportes de varios sectores involucrados en el conflicto que propusieron alternativas, desde su perspectiva, para avanzar hacia la paz. "Quiero reconocer los aportes que hicieron las víctimas, los jóvenes, los empresarios, la iglesia, los partidos, los sindicatos, las comunidades indígenas y afrocolombianas, los militares retirados, el propio Centro Democrático (Partido de Álvaro Uribe) y todos con los que hablamos, los que votaron sí y los que votaron no. (Sus propuestas) las recibimos con toda humildad y las hicimos nuestras".
Comparte esta noticia