El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, señaló que es necesario ayudar a construir su “capacidad de disuasión y defensa a largo plazo”, en el marco de la guerra con Rusia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, adelantó este miércoles que se anunciará un nuevo "paquete sólido" de ayudas para Ucrania durante la próxima cumbre de la OTAN de principios de julio.
En una charla organizada por el Instituto Council on Foreign Relation de Nueva York y dirigida por su presidente, Richard Haas, Blinken hizo este adelanto sin ofrecer más detalles y también apuntó que en la reunión de la Alianza Atlántica prevista para los días 12, 13 y 14 de julio en Lituania, varios países están estudiando cómo reforzar las capacidades defensivas de Ucrania.
"Una serie de países estamos viendo en paralelo, además de lo que ocurre en la OTAN, qué podemos hacer para conseguir justo lo que acabo de decir, que es ayudar a Ucrania a construir su capacidad de disuasión y defensa a largo plazo. Y eso implica muchas cosas, pero también confío en que llegaremos a ese punto", dijo.
El jefe de la diplomacia estadounidense también hizo de nuevo referencia a la frustrada rebelión del grupo paramilitar ruso Wagner, comandada por Yevgueni Prigozhin, y aseguró que demuestra que "la agresión (rusa) contra Ucrania ha sido un fracaso para Putin en todos los sentidos".
"Es realmente increíble que hayamos pasado de donde estábamos hace 16 meses, cuando había fuerzas rusas en las afueras de Kiev, cuando pensaban que tomarían la ciudad en cuestión de días y que borrarían a Ucrania del mapa como un país independiente, al lugar en el que nos encontramos el fin de semana, donde había fuerzas mercenarias avanzando hacia la capital, Moscú (...), lo que resume hasta qué punto esta agresión contra Ucrania ha sido un fracaso para Putin en todos los sentidos", dijo.
Sin embargo, no quiso hacer previsiones sobre lo que podría ocurrir ahora en Rusia, aunque sí subrayó que la situación es cambiante y que no considera que lo ocurrido el fin de semana sea "el último acto".
La tensión con China, una cuestión a largo plazo
Sobre las relaciones entre Estados Unidos y China, Blinken apuntó que no veía una posibilidad de resolución de las actuales tensiones bilaterales a corto o medio plazo.
"No creo que alcancemos una meta clara a corto plazo, incluso durante la vida de la mayoría de los presentes en esta sala", señaló Blinken, antes de subrayar que la cuestión se centraba en encontrar una "coexistencia más productiva" entre ambas potencias políticas y económicas.
"Tenemos que encontrar la manera de coexistir y hacerlo pacíficamente. Sabemos que competimos intensamente", dijo antes de resaltar la importancia de crear líneas de comunicación con Pekín, donde Blinken viajó hace dos semanas.
Blinken subrayó que esta competición a largo plazo determinará la era de la postguerra fría, por lo que Estados Unidos quiere abordarla desde una posición de fuerza con el objetivo de "ser capaces de dar forma a lo que viene".
En resumen, aseguró que Estados Unidos se enfrenta a una China que tiene "el poder y la intención de cambiar el sistema en el que vivimos" y una Rusia "revanchista", por lo que Washington debe actuar con determinación y liderazgo para seguir siendo la mayor potencia del mundo.
(Con información de EFE)
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