Andrew Renner y su hijo Owen, cómplices de una terrible práctica contra los animales en Alaska, creyeron que nadie iba a enterarse de lo que hicieron en abril de 2018, pero la espeluznante verdad salió a luz con este video.
Un video que circula por las redes sociales retrata el lado más brutal de la especie humana: dos hombres estadounidenses que esquiaban por la isla de Esther en Alaska trataron de mantener en secreto la crueldad de su obra, sin sospechar que eran grabados.
Una mañana de abril de 2018, Andrew Renner (41) y su hijo Owen (18) se deslizaban por la nieve de la isla y de pronto divisaron a dos metros de distancia a una osa con sus dos crías que hibernaban al pie de un árbol. El padre sacó a relucir su escopeta, apuntó a la madre osa y le dio el tiro de gracia.
El hijo indiferente al chillido de los cachorros abrió fuego contra ellos, de manera que después de la matanza de la familia de osos, uno de ellos comentó triunfante: “Nunca podrán vincularnos (con las matanzas)” y luego añadió, "Vamos a donde queramos matar m*****", según una transcripción de The Washington Post.
Los Renner sacaron los cuerpos, luego el hijo posó para la foto y levantó la pata del cadáver de la osa. El padre descuartizó a la osa y luego puso en bolsas los cuerpos de sus crías. Además buscaron los casquillos de bala alrededor del árbol para borrar toda evidencia que pudiera delatarlos. “Voy a entrar en la guarida y asegurarme de que no queda ninguna parte pequeña", sugiere el padre.
Pero lo que no sabían era que el Servicio Forestal estadounidense y el Departamento de Pesca y Caza de Alaska habían colocado cámaras trampa en esa zona para estudiar a esta familia de osos negros. Según sus normas: matar a oseznos o a madres oso y sus cachorros mientras hibernan es ilegal en esta parte de Alaska.
La organización de protección a los animales, The Humane Society, pidió a las autoridades autorización para difundir el video al mundo, y finalmente se le concedieron los permisos. Esto con el fin de hacer un llamado a la reflexión sobre la caza indiscriminada de la fauna silvestre.
El juicio
En enero de este año comenzó el juicio a los Renner. El fiscal general asistente de Alaska, Aaron Peterson, dijo era el “caso de caza furtiva más atroz que había visto en su vida” y que "cualquiera que cace en el estado debe saber que matar a una hembra con crías y luego matar a las crías para cubrir el hecho resultará en una pena significativa de cárcel y en la pérdida de los privilegios de caza".
Al comparecer ante el tribunal y mostrarles el video, Andrew Renner, el padre, y Owen, el hijo, se declararon culpables. El primero fue sentenciado a tres meses de prisión efectiva y al pago de una multa de US$9.000. Además le revocaron su licencia de caza por diez años.
Owen Renner, de 18 años, deberá hacer trabajo comunitario y también perdió su licencia de caza, pero por dos años. The Human Society denunció “esta brutalidad pronto podría ser lo normal" y agregó que necesitan más protecciones federales para garantizar que este tipo de prácticas horribles estén prohibidas para siempre.
Comparte esta noticia