Se trata de Larrty Mitchell Hopkins de 69 años que integraba la milicia Patriotas Constitucionales de Estados Unidos. Esta organización fue denunciada por utilizar armas para realizar detenciones ilegales a inmigrantes en la frontera de El Paso y Ciudad de Juárez.
El FBI detuvo este sábado al líder de una milicia de civiles que se dedicaba a capturar a inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México.
Se trata de Larry Mitchell Hopkins, que según la oficina del fiscal general de Nuevo México (EE.UU), Hector Balderas, integraba “un grupo armado de individuos que supuestamente detenía a migrantes en Sunland Park, Nuevo México”.
Balderas consideró que Hopkins es un “malhechor peligroso” y que “no debería tener armas cerca de menores y familias”. Agregó que el arresto muestra que la aplicación de la ley debe estar en manos de funcionarios entrenados para cumplir la ley, no en las de justicieros armados.
Comparecencia ante tribunal y pedido de investigación previo
La oficina del FBI en Albuquerque (Nuevo México) confirmó la detención de Hopkins, también conocido como Johny Horton Jr, de 69 años, en Sunland Park por posesión de armas de fuego y municiones. Explicaron también que esperan que el lunes comparezca ante un tribunal de la localidad de Las Cruces en ese estado.
Durante la semana, la Unión Americana de Libertades Civiles pidió a la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, que investigara las “detenciones ilegales” de indocumentados en la frontera sur de este estado realizadas por grupos civiles armados.
En una carta enviada con copia a Balderas, indicaron que el 16 de abril “una organización de milicias fascistas y armadas”, conocida como Patriotas Constitucionales de Estados Unidos, arrestó en Suland Park a casi 300 personas, incluidos menores, que buscaban la “seguridad” de su país.
Justificó acciones
Este grupo estableció su campamento cerca de la valla fronteriza y Hopkins, autodefinido como comandante del grupo, indicó a medios locales que Estados Unidos está construido sobre tres pilares “Dios, armas y agallas”. Justificó también su uso de armas para defensa personal, debido a que se viven tiempos de “mucho peligro” en esa zona del país.
Aseguró también que el grupo, ubicado en una esquina en la que convergen El Paso y la mexicana Ciudad de Juárez, únicamente se encarga de alertar a los agentes de la Patrulla Fronteriza cuando se encuentra con solicitantes de asilo. EFE
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