Muchos se preguntan si un titular de Green Card puede patrocinar directamente a sus hermanos para obtener la residencia permanente. Aquí te resolvemos esa duda.
Al contemplar la solicitud de una Green Card, contar con un familiar que ya sea residente legal en Estados Unidos suele conferir ventajas significativas. A pesar de ser extranjeros, la posesión de la residencia permanente les brinda la posibilidad de gestionar la documentación para algunos miembros de su familia, como los hermanos, aunque con ciertas limitaciones.
En el contexto de un sueño compartido por miles alrededor del mundo de establecerse en los Estados Unidos, existen diversas vías para obtener una Green Card y así obtener la autorización para residir en suelo estadounidense.
Por esta razón, resulta crucial entender en profundidad las regulaciones pertinentes y conocer las opciones que las autoridades migratorias ofrecen para completar el proceso de la manera más eficiente y sencilla posible.
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De acuerdo con la información proporcionada por el sitio web oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis), los residentes permanentes tienen la facultad de solicitar la Green Card para su cónyuge, hijos solteros de cualquier edad y familiares menores de veintiún años que no estén casados. En este último grupo podrían incluirse los hermanos, siempre y cuando cumplan con ambas condiciones.
La situación varía para los ciudadanos estadounidenses, ya que no están sujetos a esta restricción. Según el documento oficial del Uscis, los ciudadanos tienen la capacidad de solicitar la tarjeta de residencia permanente para su cónyuge, hijos, independientemente de su estado civil, padres y hermanos de cualquier edad.
Si un inmigrante con residencia permanente aspira a que su hermano mayor de veintiuno obtenga la Green Card, debe trabajar hacia la ciudadanía y completar todo el proceso correspondiente. Solo en ese momento estará facultado para iniciar el procedimiento de solicitud en nombre de su hermano o hermana.
Este requisito añade un paso adicional y destaca la importancia de alcanzar la ciudadanía para extender el patrocinio a hermanos mayores de veintiuno años.
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