Los cuerpos de 39 vietnamitas, 31 hombres y ocho mujeres fueron hallados en un camión frigorífico el pasado 23 de octubre en Essex. El conductor del vehículo, Maurice Robinson, ha sido imputado a su vez con 39 cargos de homicidio.
La Policía de Reino Unido presentó cargos este domingo contra Cristopher Kennedy, un joven norirlandés de 23 años, por presunto tráfico de personas en relación con el caso de los 39 ciudadanos vietnamitas hallados muertos en un camión en el sur de Inglaterra a finales de octubre.
Las fuerzas de seguridad británicas indicaron en un comunicado que Kennedy fue detenido el viernes pasado y que tendrá que presentarse ante un tribunal de Chelmsford, en Inglaterra, este lunes, según ha informado el diario local The Independent.
La Policía del condado de Essex, lugar donde fue encontrado el camión, ha señalado que el Servicio Fiscal de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés) ha autorizado la imputación de cargos por conspirar para trasladar a un grupo de personas con el fin de explotarlas y conspirar para facilitar la violación de las leyes migratorias de Reino Unido.
Los cuerpos de 39 vietnamitas, 31 hombres y ocho mujeres, fueron hallados en un camión frigorífico el pasado 23 de octubre en la localidad de Grays, en Essex, después de que este llegara a Purfleet proveniente del puerto belga de Zeebrugge.
El conductor del vehículo, Maurice Robinson, un hombre de 25 años originario de Irlanda del Norte, ha sido imputado a su vez con 39 cargos de homicidio. El joven fue detenido tras descubrirse los cuerpos y poco después se le acusó de homicidio, así como de cometer varios delitos de conspiración para tráfico de seres humanos, conspiración para ayudar a la inmigración ilegal y blanqueo de dinero.
La mayoría de los migrantes hallados muertos eran recolectores de arroz en su provincia natal de Nghe An, convertida en centro de tráfico de personas en el país desde que hace dos años fuera escenario de uno de los más grandes desastres medioambientales de la historia del país, el provocado por la metalúrgica taiwanesa Formosa Plastics con un vertido que contaminó las aguas de la costa y acabó con la pesca.
Otras víctimas parecen proceder de la cercana provincia de Ha Tihn, afectada por un éxodo que se ha prolongado durante los primeros ocho meses de este año, durante los que 41,000 personas han abandonado la región para buscar trabajo.
(Europa Press)
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