El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo que hay cerca de 700 detenidos por las violentas protestas y considera que "está tomando las decisiones más adecuadas y correctas".
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha recalcado que no dimitirá "bajo ninguna circunstancia" a pesar de las fuertes protestas registradas en el país y ha asegurado que el Gobierno esperaba "parte de lo que ha visto" en las calles, pero no "actos delictivos contra el Estado de Derecho y la democracia".
En una entrevista a la cadena Teleamazonas, el dirigente ecuatoriano ha estimado que ya hay cerca de 700 detenidos "relacionados con actos delincuenciales" en todo el país. Moreno, que ha visitado la noche del martes el puente de la Unidad Nacional, en Guayaquil, donde hay desplegado un amplio dispositivo de seguridad, ha insistido en que "los principios no se claudican".
"Lo que ha pasado durante estos años es que la gente más pudiente y los delincuentes se han beneficiado del subsidio de los combustibles", ha alertado en relación con el 'paquetazo', una serie de medidas de ajuste exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Estas decisiones siempre fueron pensadas en beneficio de los más pobres. Hemos realizado un gran plan para el agro, que contempla un fideicomiso, bonos, herbicidas, maquinaria, centros médicos y escuelas rurales mejoradas", explicó.
No renunciará
Sobre su posible dimisión ante los disturbios registrados desde que anunció las medidas el pasado 1 de octubre, Moreno ha afirmado que "bajo ninguna circunstancia he pensado en renunciar". "Me iré si los ecuatorianos lo deciden, pero no por los que quieren volver. Estoy tomando las medidas más adecuadas y decisiones correctas", ha manifestado.
En este sentido, ha aprovechado la ocasión para criticar a los correístas, y ha insistido en que su traslado a Guayaquil tiene como principal motivo poder ejercer sus funciones con mayor facilidad. "No voy a dejar de ir a Quito", ha dicho sobre la capital, donde se encuentra la Asamblea Nacional en la que han irrumpido los manifestantes indígenas.
"Recorrí las calles de Guayaquil y verdaderamente hay bastante tranquilidad. Las acciones adoptadas han logrado calmar la situación, los mismos ciudadanos de Durán han puesto en orden su cantón", ha sostenido.
Sobre una posible solución a la crisis, el mandatario ha destacado que agradece "la participación de todos aquellos que practican la mediación" y ha expresado que "sin duda alguna, es difícil poner de acuerdo a todas las organizaciones".
Para concluir, Moreno ha lanzado un mensaje de "paz, de mano extendida para que la recojan los hermanos indígenas" y ha apuntado que las autoridades no conversarán con los "deshonestos, con los que se robaron la plata". "Con ellos no", añade.
EUROPAPRESS.
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