Los funcionarios sanitarios eran sobornados por empresarios para flexibilizar la fiscalización, alterar las fechas de vencimiento y adulterar carne con agentes químicos.
Brasil, uno de los grandes productores de alimentos del mundo, fue sacudido por una operación policial que desbarató una mafia que adulteraba carnes. Los empresarios sobornaban a funcionarios sanitarios poder vender carne adulterada, no apta para el consumo y hasta vencida.
En una operación que movilizó a cerca de 1.100 agentes de la Policía Federal en 7 estados brasileños fueron detenidas decenas de acusados de participar en la organización. Entre ellos ejecutivos de empresas como las multinacionales BRF y JBS, que figuran entre las mayores exportadoras mundiales de carnes.
1. Los involucrados. El grupo criminal era liderado por empresarios del agronegocio y funcionarios sanitarios en diferentes estados. La Policía Federal informó que los funcionarios recibían sobornos para flexibilizar la fiscalización.
"Los agentes públicos, valiéndose del poder de fiscalización de sus cargos, mediante el pago de sobornos, facilitaban la producción de alimentos adulterados y emitían certificados sanitarios sin fiscalización efectiva de los alimentos", dijo la Policía Federal.
2. Los hallazgos. Entre las irregularidades detectadas en dos años de investigación destaca la venta de carne no apta para el consumo, que era adulterada con productos químicos. También la comercialización de productos con exceso de agua o almacenados en condiciones inadecuadas en los frigoríficos.
Además de empaque en embalajes nuevos de productos cuya caducidad había vencido. Los fiscales omitían la supervisión incluso en casos en que la carne de los embutidos era mezclada con cartón.
3. El encubrimiento. Los funcionarios que no aceptaban participar en las irregularidades eran trasladados a otros estados por orden de los superintendentes de los órganos de fiscalización agropecuaria.
"Esa conducta permitía que los frigoríficos y las empresas del ramo alimenticio mantuvieran su actuación delictiva y operaran sin ningún respeto a la legislación vigente", según la Policía Federal.
4. Consecuencias. China, Corea del Sur, Chile, Hong Kong y la Unión Europea (UE), entre otros, anunciaron restricciones temporales a las importaciones de carnes brasileñas. El Gobierno se ha apresurado a ofrecer explicaciones sobre la calidad de la carne brasileña y la eficacia de su sistema de fiscalización sanitaria. Solo consiguió que Corea dé marcha atrás en su decisión.
5. Medidas. Brasil suspendió temporalmente la exportación de carne producida en las 21 plantas investigadas. De acuerdo al ministro de Agricultura, Blairo Maggi, las plantas solo podrán continuar vendiendo en el mercado brasileño bajo una estricta fiscalización.
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