Bushra Maneka, la primera dama de Pakistán es una curandera religiosa que ayudó en la reconversión de Imran Khan, primer ministro de ese país que tenía fama de un adinerado seductor.
El primer ministro de Pakistán Imran Khan, quien pasó de ser un ex playboy a un político conservador ha elevado al puesto de primera dama a Bushra Maneka, la primera mujer en ocupar este papel completamente cubierto por un velo.
Su esposa, Bushra es una conocida guía espiritual, una especie de curandera religiosa que en Pakistán se conoce como "Pir", a la que el exjugador de críquet y nuevo primer ministro acudía en busca de consejo antes de casarse con ella en su progresivo acercamiento a la religión, dejando atrás un pasado de fiestas en discotecas europeas.
"No es como si hubiese empezado a llevar el velo ahora. Siempre solía llevarlo en público durante nuestros treinta años de matrimonio y nunca se sintió avergonzada por ello. Ella siempre creyó en la espiritualidad, y lo sigue haciendo", explicó a la agencia Efe su exmarido, Khawar Maneka.
Bushra proviene de una familia conservadora e influyente políticamente, originaria de la provincia oriental de Punyab, y es una ferviente seguidora del místico sufí Baba Farid, al igual que Khan.
En el país asiático no es obligatorio portar velo y su uso depende más de las creencias personales y del entorno, más o menos conservador, de cada mujer. Aun así, la tercera mujer de Khan fue la única en acudir cubierta totalmente por un traje blanco con velo a la toma de posesión de su esposo a mediados de agosto.
Su aparición provocó reacciones encontradas en los medios de comunicación y en las redes sociales, que se repitieron a principios de este mes con motivo de una visita a un orfanato durante su primer acto como primera dama.
"No hay datos de cuántas mujeres llevan velo en Pakistán pero creo que en los años 80, cuando la islamización estaba en sus niveles más altos durante la era (del presidente) Zia Ul-Haq, la gente era más religiosa y conservadora que ahora", manifestó a Efe la directora del departamento de sociología de la universidad de Quaid-i-Azam de Islamabad, Sadia Saeed.
Pero, según la socióloga, tras ese periodo "y en especial desde el lanzamiento de los medios de comunicación privados" la sociedad paquistaní se ha modernizado, especialmente en las ciudades. "Aún así, creo que muchas mujeres en Pakistán visten el hiyab o el velo y esto es algo a lo que nadie se opone", precisó.
Para el experimentado analista político Sohail Warraich, la relación del exjugador de críquet, de 65 años, con Bushra, de más de 40, dice mucho del camino recorrido por Khan desde su despreocupado estilo de vida en la década de 1980 en Reino Unido hasta su acercamiento a los sectores religiosos.
(Información de EFE)
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