Basta escuchar la manera grotesca como se expresa Nicolás Maduro sobre sus contrincantes para confirmar el descaro con el que desprecia las formas y el fondo de la democracia, es decir el respeto a la voluntad popular.
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Siete días después de la jornada electoral en Venezuela debería quedar claro para todos que el fraude cometido por la dictadura de Nicolás Maduro formará parte de la historia de la ignominia en nuestra región.
Al cabo de 25 años en el poder, lo que se presentó como una forma de socialismo para el siglo XXI, no es sino una variante particularmente cínica del autoritarismo que prevaleció en América Latina desde los inicios de nuestras repúblicas, a lo largo del siglo XIX.
El gobierno que nombra a los miembros del Consejo Electoral y de los tribunales supremos de Justicia se muestra incapaz de mostrar las actas en las que pretende basar una victoria desmentida por los resultados y las encuestas de todas las instituciones independientes.
Basta escuchar la manera grotesca como se expresa Nicolás Maduro sobre sus contrincantes para confirmar el descaro con el que desprecia las formas y el fondo de la democracia, es decir el respeto a la voluntad popular.
Pero a la vez que corresponde reprobrar sin atenuantes el comportamiento del régimen venezolano, conviene retener tres consideraciones:
1) La democracia regional se ha mostrado incapaz de aprobar una resolución, por moderado que haya sido el proyecto rechazado. Entre los principales responsables de ese fracaso destacan los gobiernos de Brasil, México y Colombia. Así como también actores civiles capaces de defender lo indefendible.
2) Tenemos que velar por principios y, a la vez, por intereses, aún producida la ruptura de relaciones diplomáticas: la gestión de las diligencias consulares, la seguridad de las respectivas poblaciones emigrantes, la colaboración en la lucha contra la delincuencia transnacional.
3) Afirmar nuestra democracia cuidando de no emprender el mismo camino hacia la captación de las instituciones que ha emprendido desde el inicio la dictadura que gobierna Venezuela.
Las cosas como son
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