En carpas improvisadas, cubriéndose con sábanas y mantas pernoctan sobre la tierra y la vegetación en plena carretera Panamericana, entre las ciudades de Tulcán e Ibarra, al norte de Ecuador.
Una ola de migrantes venezolanos está camino a Perú. Ya cruzaron Colombia y ahora están de paso por Ecuador. Sorteando el peligro, el frío y el hambre descansan en carpas improvisadas y envueltos en sábanas floreadas sobre el asfalto y la tupida vegetación.
Las imágenes de la agencia AFP muestran a hombres y mujeres pernoctando a un lado de la carretera Panamericana, que une las localidades de Tulcán (Provincia de Carchi) e Ibarra (Imbabura) al norte de Ecuador. Aceleran el paso porque a partir del 25 de agosto se les exigirá como requisito el pasaporte para ingresar al Perú.
Este documento para ellos es un artículo de lujo que está fuera de su alcance “puede costar entre mil a cinco mil dólares”, según explicó Óscar Pérez, ex diputado venezolano y presidente de la ONG Unión Venezolana en Perú a RPP.
"Tramitar un pasaporte en Venezuela es un verdadero drama, un vía crucis, como todo en nuestro país. El pasaporte se ha convertido en un artículo de lujo en donde solo unos privilegiados llegan a tenerlo”, comentó el pasado 21 de agosto en Ampliación de Noticias.
Reciben ayuda
Ecuador ha dispuesto un plan de libre movilidad que permite el traslado directo y gratuito a más de 200 venezolanos para que lleguen a la frontera con Perú antes del sábado 25. Cuatro autobuses partieron desde el norte y llevan a los migrantes hasta el Puente Internacional de Huaquillas.
Los autobuses han sido facilitados por la cooperativa de transporte Pullman-Carchi. La Prefectura facilita también a los venezolanos "hidratación y comida", así como atención sanitaria si es requerida por una cuestión humanitaria", según la Prefectura de la provincia ecuatoriana de Pichincha.
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