El presidente lidera las encuestas pese a que el 75% de los venezolanos rechaza su gestión. Según analistas, se beneficia del control social e institucional, y de la fractura de la oposición.
Hundida en una profunda crisis económica, Venezuela celebrará este domingo unas elecciones presidenciales clave para Nicolás Maduro, bajo creciente presión de Estados Unidos y otros gobiernos que respaldan el boicot de la oposición y desconocerán los resultados.
En la previa, nada hacía ver que el país está en víspera de elecciones. Las calles de Caracas y otras ciudades vivieron el ajetreo normal de un sábado en el que todos buscan llevar comida a casa.
Bajo esta apatía, 20.5 millones de los 30.6 millones de venezolanos están llamados a elegir, en una sola vuelta, al presidente para un mandato de seis años que iniciará en enero de 2019, pues los comicios -tradicionalmente en diciembre- fueron adelantados por el oficialismo.
Favorito pese a todo
Maduro es favorito, aunque el 75% de los venezolanos rechaza su gestión. Según analistas, se beneficia del control social e institucional -incluido el militar-, y la fractura de una oposición cuyos principales líderes y partidos fueron inhabilitados.
La firma Datanálisis da un empate técnico entre Maduro y el exchavista Henri Falcón; Delphos otorga 43% al presidente y 24% al exchavista, e Hinterlaces da 52% al mandatario contra 22% al exgobernador del estado de Lara. Un tercer candidato, el pastor evangélico Javier Bertucci, ronda el 20%.
Promesa de "revolución económica"
Durante el gobierno de Maduro, Venezuela cayó en una de sus peores crisis: El FMI estima la contracción económica en 15% y la hiperinflación en 13.800% para 2018. La producción petrolera está en el nivel más bajo en 30 años.
Consciente de la catástrofe, Maduro, exchofer de bus y sindicalista de 55 años, prometió que si es reelegido hará una "revolución económica", pero no dijo cómo. "Estamos defendiendo (...) el derecho a tener un futuro justo, próspero", escribió Maduro en Twitter este sábado.
Falcón, exmilitar retirado de 56 años, promete dolarizar la economía, devolver empresas expropiadas por el chavismo y permitir ayuda humanitaria. "Nuestra lucha ha estado encaminada a un camino pacífico y electoral", dijo el candidato, también en su cuenta Twitter.
El dilema
Analistas estiman que una alta abstención favorecerá a Maduro, pues mantiene una base de apoyo por la lealtad al fallecido líder socialista Hugo Chávez y la dependencia a programas sociales y clientelistas.
"Voy a votar por Nicolás Maduro porque solamente en revolución se pueden mantener los beneficios", aseguró a la agencia AFP Nilse González, empleada pública de 55 años, en el centro de Caracas. Al frente, en las filas opositoras, reina la división y el desánimo.
"Por primera vez en mi vida no voy a votar porque estamos llevando una vida de perros, sin medicamentos, sin comida", dijo Teresa Paredes, ama de casa de 56 años. Pero Álvaro Toro, jubilado de 64 años, votará porque dice que "esto hay que acabarlo". "Falcón está en capacidad de traerse chavistas descontentos y opositores", confió.
El analista Luis Vicente León critica que la MUD, la principal alianza opositora, llamara a la abstención sin estrategia para el día después. La oposición anunció que, tras los comicios, presionará por "verdaderas elecciones", pero sin explicar cómo lo logrará. "No va a pasar absolutamente nada, no tengo ninguna expectativa", comenta Rafael Rangel, artista de 39 años que emigró a Miami.
Cientos de miles han dejado Venezuela durante el gobierno de Maduro. Bajo el lema "Fuera Maduro", en un centenar de ciudades del mundo donde viven venezolanos habrá protestas para rechazar los comicios, anunció la MUD.
Un país aislado y en crisis
Pese a la posible victoria de Maduro, el gobierno venezolano nunca ha estado más aislado. La Unión Europea (UE), Estados Unidos y una docena de países de América Latina no reconocerán los resultados por considerar que la elección no ofrece garantías para ser libre y democrática.
El poder electoral rechazó la "injerencia extranjera" e invitó a un grupo de observadores, que aseguró este sábado que todo marcha en "armonía". La UE descartó enviar verificadores. Casi todo el círculo del gobernante está sancionado por la UE y Estados Unidos, que incluyó el viernes en su lista al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, bajo acusación de corrupción y narcotráfico.
"Estas sanciones conllevan un mensaje muy poderoso: No hay intocables; tendrán un enorme impacto en el ala militar", aseguró a AFP la experta en asuntos militares, Rocío San Miguel. Para Diego Moya-Ocampos, analista del IHS Markit, basado en Londres, "el escenario más probable es un mayor aislamiento internacional y deterioro económico impulsado por la mala gestión y las sanciones".
Pero el factor clave es el militar, según expertos. Los máximos jefes militares, leales a Maduro, han llamado a votar, incluso a sus subordinados. Más de 300.000 soldados y policías estarán el domingo en los 14.638 centros electorales, que abrirán a las 10H00 GMT y cerrarán doce horas después. AFP
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