Nicolás Maduro llamó "imitador de Hitler" y "pichón fascista" al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien acusa de haber alentado "una invasión militar" a su país.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, acusó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de alentar una invasión militar en su país y llamó a los uniformados brasileños a detener su "locura".
"Le hago un llamado a las fuerzas militares de Brasil a salirle al paso a la locura de Jair Bolsonaro y a su amenaza de guerra contra Venezuela", dijo el mandatario durante una emisión obligatoria de televisión, en la que también califico al brasileño de "pichón de fascista" e "imitador de Hitler".
Durante un acto con movimientos de izquierda, Nicolás Maduro, cuya reelección es cuestionada por más de 50 países al considerarla resultado de elecciones "fraudulentas", dijo que nunca "un presidente de Brasil había amenazado con invadir a un pueblo vecino", y que de aquella visita a su par Donald Trump, y su posterior reunión en Israel con Benjamin Netanyahu, Bolsonaro "vino más loco que nunca".
Sin embargo, el lunes, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, afirmó en Washington que su país no es partidario de una intervención militar para solucionar la crisis en Venezuela. Bolsonaro, un exmilitar de ultraderecha, tilda al gobierno socialista venezolano de "dictadura". Durante su más reciente visita a Estados Unidos, en marzo pasado, se mostró favorable a una intervención junto a Washington.
"Deben ser liberados"
"Debemos resolver el problema de nuestra Venezuela. Venezuela no puede seguir así. Deben ser liberados. Y obviamente creemos y contamos con el apoyo de Estados Unidos para lograr este objetivo", declaró entonces el mandatario brasileño.
Venezuela cayó durante la gestión de Maduro en la peor crisis económica de su historia moderna, con desabastecimiento de bienes básicos, y con una hiperinflación que alcanzará este año el 10.000.000%, según el FMI.
La debacle ha empujado a emigrar a 2,7 millones de venezolanos desde 2015. Por la frontera sur del país han ingresado a Brasil cerca de 100 mil personas, generando tensiones en la zona fronteriza de ambos países.
El gobierno de Trump, que ha renovado sus vínculos con Brasil desde la llegada de Bolsonaro en enero, trata de presionar la salida de Maduro con sanciones, y ha reiterado que la opción de la intervención militar no está descartada, aunque aún es prematura.
AFP
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