El grupo que lidera el actor ganador del Oscar, Jared Leto, tuvo un reencuentro con sabor a deuda saldada con el Echelon peruano y dedicó un concierto que dio la sensación de viaje interplanetario.
30 Seconds to Mars nace de una tesis publicada en internet. Los "30 segundos a Marte" representan el avance de la teconología en la comunicación entre las personas, representa el crecimiento exponencial entre seres humanos, la locura de la inmediatez; el todo es ahora y ya mismo, y esa misma locura se representa en la música de la banda originaria de Los Ángeles.
La fiesta de la locura, de la inmediatez, del viaje interplanetario, de los conceptos complejos, se vivió en nuestra capital a cargo de una banda que se supo hacer esperar y mantener la expectativa de su llegada. Solo pocos metros separaron a las leales huestes del grupo, de sus ídolos, quienes armaron su base en el Parque de la Exposición.
Cerca de las 9:20 de la noche, luego de una aplaudida presentación de los nacionales Theremyn_4, 30 Seconds to Mars se postró en escena tras una breve introducción del clásico "Carmina Burana" para regalarnos toda la potencia de su performance en vivo.
"Up in the air", "Search and destroy" y "This is war" fueron del arranque en las que se lució un Jared Leto enfundado en una túnica blanca, unos shorts de boxeador y unas mallas blancas. El atípico atuendo de Leto no fue mejor que el show, caracterizado por la energía que la banda sabe dar en escena.
"Conquistador", "Kings and Queens", "Do or die", una lluvia de globos gigantes, un ilusionado fan en el escenario que no entendía ni "pío" de lo que le decía su ídolo y los constantes saltos y gritos de los fans marcaron la pauta de la primera mitad del show. 30 Seconds to Mars es una banda para ver en vivo y disfrutar de un único espectáculo, a pesar de que muchas de sus canciones pueden sonar similares para quienes no los conocen.
El resplandor de luces y la energía única de Leto supieron suplir problemas de ecualización en la batería o lo austero del escenario. Finalmente, poco o nada le interesó esto al público que fue a ver a su banda favorita y a rendirles pleitesía con sus coros y gritos.
El repetorio incluyó más canciones de sus dos últimas placas "Love, Lust, Faith and Dreams" y "This is War",y aunque muchos esperaban algo del material más clásico de la banda terminaron decepcionados al apenas oír una versión acústica de "The Kill" y cantada a medias entre el público y Jared Leto.
El cierre de fiesta no pudo ser de otra forma que con la banda con las revoluciones a mil tocando teasers instrumentales de "Enter Sandman" y "Sad but true" de Metallica para dar la bienvenida a un nutrido grupo de fanáticos que subió al estrado para cantar a su lado la canción "Closer the edge". La hora y media de concierto se pasó a la velocidad a la luz y aunque muchos esperaron un poco más de canciones, los asistentes salieron más que satisfechos de entregar todo y dejarse seducir por el cariño, actitud y entrega del frontman Jared Leto.
(Rob Reyna)
Comparte esta noticia