Ahora, con la publicación el 6 de octubre de su séptimo disco, tratan de recuperar "la euforia que despertaba el grupo en los noventa.
Triunfadores del "teen pop" en la década de los noventa, los Backstreet Boys han paseado por tierra de nadie durante los primeros años del siglo XXI. Ahora, con la publicación el 6 de octubre de su séptimo disco, "This is us", tratan de recuperar "la euforia que entonces despertaba el grupo".
En una entrevista con Efe en Madrid, uno de sus componentes, Howie Dorough, reconoce que "cuando se pasa el momento álgido, la gente se olvida de ti".
El cantante, lejos de mostrarse abatido, señala que este nuevo trabajo discográfico es "un reto, una oportunidad" para volver al sendero de un éxito avalado por 75 millones de discos vendidos.
Pero el público, al menos en España, parece no haberse olvidado de los Backstreet Boys: el martes, decenas de jóvenes, y no tan jóvenes, aguardaban en el aeropuerto la llegada del grupo a Madrid, una escena que se ha repetido hoy en el hotel donde se alojan mientras promocionan el estreno de su álbum.
Entre las novedades de este nuevo trabajo, "This is us" presenta al grupo convertido en cuarteto, tras la marcha en 2006 de Kevin Richardson, y formado por Howie Dorough, Brian Littrell, A.J. McLean y Nick Carter, quien asegura a Efe que aunque el sonido es más "maduro, también es juvenil, ya que se puede escuchar en cualquier radiofórmula".
Esa mezcla de veteranía y jovialidad ha sido posible, en palabras del artista, gracias a "los productores que han trabajado en el disco, como T-Pain o Max Martin".
Trece años después de su debut con el homónimo "Backstreet Boys", la juventud ha dado paso a "un equilibrio" entre "el anterior estilo de la banda y el actual", en el que se dan la mano "canciones adolescentes, pero también baladas", expone Carter.
El título del disco, "This is us" -"Somos nosotros"-, da pie a la inevitable pregunta de quiénes habían sido los Basckstreet Boys hasta ahora: "Siempre fuimos nosotros mismos, pero nuestros trabajos anteriores supusieron un camino hasta éste, en el que nos vemos más reflejados", argumenta A.J. McLean.
Composiciones como la reflexiva "Bigger", la romántica "She"s a dream", la libertaria "Straight trough my heart" o la reposada "This is us", dan cuerpo a un álbum en el que tienen cabida pop, rhythm & blues o música disco.
"Lo mejor de nuestra música es que llega a un público muy variado, de edades diferentes, y normalmente llenan nuestros conciertos", proclama un Carter "satisfecho" con su trabajo, ya que "los discos y las entradas se siguen vendiendo".
Pero no siempre se cumple la distribución mercantil. De hecho, el disco ya se ha filtrado por completo a través de Internet, aspecto que ha molestado sobremanera a los componentes del grupo: "No nos gusta, y apreciamos más a los fans que compran el disco, porque es lo que nos permite hacer el siguiente", aclara Nick Carter.
Tan importante como su presente, el futuro ocupa un lugar prioritario en la estructura de la banda: "Seguimos escalando, creciendo, y aunque se nos ha reconocido nuestro éxito, aún nos queda mucho por conseguir", advierte Howie Dorough. "Siempre intentamos mejorar", remata su compañero McLean.
EFE
En una entrevista con Efe en Madrid, uno de sus componentes, Howie Dorough, reconoce que "cuando se pasa el momento álgido, la gente se olvida de ti".
El cantante, lejos de mostrarse abatido, señala que este nuevo trabajo discográfico es "un reto, una oportunidad" para volver al sendero de un éxito avalado por 75 millones de discos vendidos.
Pero el público, al menos en España, parece no haberse olvidado de los Backstreet Boys: el martes, decenas de jóvenes, y no tan jóvenes, aguardaban en el aeropuerto la llegada del grupo a Madrid, una escena que se ha repetido hoy en el hotel donde se alojan mientras promocionan el estreno de su álbum.
Entre las novedades de este nuevo trabajo, "This is us" presenta al grupo convertido en cuarteto, tras la marcha en 2006 de Kevin Richardson, y formado por Howie Dorough, Brian Littrell, A.J. McLean y Nick Carter, quien asegura a Efe que aunque el sonido es más "maduro, también es juvenil, ya que se puede escuchar en cualquier radiofórmula".
Esa mezcla de veteranía y jovialidad ha sido posible, en palabras del artista, gracias a "los productores que han trabajado en el disco, como T-Pain o Max Martin".
Trece años después de su debut con el homónimo "Backstreet Boys", la juventud ha dado paso a "un equilibrio" entre "el anterior estilo de la banda y el actual", en el que se dan la mano "canciones adolescentes, pero también baladas", expone Carter.
El título del disco, "This is us" -"Somos nosotros"-, da pie a la inevitable pregunta de quiénes habían sido los Basckstreet Boys hasta ahora: "Siempre fuimos nosotros mismos, pero nuestros trabajos anteriores supusieron un camino hasta éste, en el que nos vemos más reflejados", argumenta A.J. McLean.
Composiciones como la reflexiva "Bigger", la romántica "She"s a dream", la libertaria "Straight trough my heart" o la reposada "This is us", dan cuerpo a un álbum en el que tienen cabida pop, rhythm & blues o música disco.
"Lo mejor de nuestra música es que llega a un público muy variado, de edades diferentes, y normalmente llenan nuestros conciertos", proclama un Carter "satisfecho" con su trabajo, ya que "los discos y las entradas se siguen vendiendo".
Pero no siempre se cumple la distribución mercantil. De hecho, el disco ya se ha filtrado por completo a través de Internet, aspecto que ha molestado sobremanera a los componentes del grupo: "No nos gusta, y apreciamos más a los fans que compran el disco, porque es lo que nos permite hacer el siguiente", aclara Nick Carter.
Tan importante como su presente, el futuro ocupa un lugar prioritario en la estructura de la banda: "Seguimos escalando, creciendo, y aunque se nos ha reconocido nuestro éxito, aún nos queda mucho por conseguir", advierte Howie Dorough. "Siempre intentamos mejorar", remata su compañero McLean.
EFE
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