"Esta profesión no es la culpable de que el amor sea fugaz", dijo el cantante.
Tras el flamante paseo de su gira acústica por recintos como el Royal Albert Hall de Londres, David Bisbal estrena un sonido "internacional" de vuelta al pop, en un disco muy autobiográfico en el que, "más que cantar, cuenta" de diez mil maneras cómo ve el amor, hasta cuando se inmiscuye la fama.
"Esta profesión no es la culpable de que el amor sea fugaz", ha defendido hoy el cantante en una entrevista con Efe, ante la publicación mañana en formato físico de "Tú y yo" (Universal Music), el quinto álbum de estudio de su carrera y el primero tras el directo "Una noche en el Teatro Real" (2011).
En él ha incluido "Mi estrella de cine", un tema coescrito junto a Amaury Gutiérrez, en el que reflexiona sobre la ecuación fama/amor, aunque invirtiendo los papeles, pues él asume el papel de amante anónimo, enamorado de una celebridad.
"Prometo que no es complicado tener algo real. Para mí esta profesión no es la culpable de que el amor sea fugaz, porque se puede complementar perfectamente. De hecho, creo que lo une más aún, porque la música es algo especial que va al corazón", ha añadido.
En "Tú y yo", Bisbal estrena un "sonido más apegado a la actualidad universal, a lo que se escucha en las radios internacionales", que ha sido forjado en Los Angeles y que fusiona música orgánica con elementos electrónicos y programaciones, de la mano del productor Sebastian Krys.
Son viejos conocidos, pues trabajaron juntos en algún tema de su último disco de estudio hasta la fecha, "Sin mirar atrás" (2009), y, sobre todo, fue el responsable de darle "una vuelta de tuerca" al típico "sonido Bisbal", cuando pasó de "Bulería" (2004) a "Premonición" (2009).
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