La banda de rock australiana regresó a los escenarios y por primera vez en la historia de los Grammy, se presentó ante un ruidoso Teatro Nokia que puso los cuernos al cielo.
AC/DC volvió a demostrar que nunca pasará de moda. En una poderosa apertura, la banda liderada por Brian Johnson y Angus Young abrió la gala número 57 de la entrega de premios Grammy en el Teatro Nokia de Los Ángeles.
La banda arrancó la gala con "Rock or Bust", tema perteneciente a su nuevo disco del mismo nombre, lanzado a fines de 2014. Seguidamente, interpretó el himno "Highway to Hell", que puso a saltar a los invitados, los mismos que lucieron vinchas con cuernos rojos.
Esta presentación fue la primera con Chris Slade, quien volvió al grupo por segunda vez, para reemplazar a Phil Rudd, quien está alejado del grupo por sus problemas con la justicia. Por otro lado, Malcolm Young, guitarrista fundador, fue reemplazado debido a estar fuera del grupo mientras soluciona sus problemas de salud.
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