El público estuvo conectado pese a estar bañado por una constante lluvia y el cuarteto californiano repasó todos los éxitos de sus tres álbumes
A pesar del viento y la lluvia, el cuarteto californiano Jane"s Addiction puso a vibrar a las 30.000 almas reunidas en la Ciudad del Rock, que entraron en calor con los movimientos espasmódicos del carismático Perry Farrell y los riffs eléctricos de Dave Navarro.
Entre un público bañado por la lluvia y en el que predominaron los chubasqueros, la banda californiana, una de las primeras en emerger en la escena alternativa del rock en los años noventa, inició su actuación en el Escenario Mundo con el clásico "Mountain song" de su primer disco, Nothing"s Shocking (1988).
Junto al exbajista de Gun"s N" Roses Duff McKagan, Farrell hizo gala de su histriónica puesta en escena y salió al escenario acompañado de dos bailarinas asiáticas con corsé negro y transparencias.
Con un Dave Navarro que no dudó en quitarse la camiseta desde la segunda canción, y un Farrell que bebió de una botella de vino a lo largo de su actuación, el cuarteto de California realizó un repaso por todos los éxitos de sus tres álbumes de estudio en más de 20 años de carrera.
Canciones como "Ain"t no night", de su segundo disco "Ritual de lo Habitual" (1990), "Had a dad", "Three Days", o "Superhero" de su, hasta ahora, último disco, "Strays" (2003), fueron animadas por el público reunido en la Ciudad del Rock.
Al grito de "Madrid, vamos a patearle el trasero a los Celtics", en referencias a la final de baloncesto estadounidense que enfrenta al equipo de Los Angeles con el de Boston, o de "viva Madrid, viva L.A", el cantante mantuvo al público conectado.
El punto álgido de la noche vendría con el clásico "Jane says", canción que fue coreada por todos los presentes en el Escenario Mundo, y terminaría con Chip Away, una de las primeras canciones de la banda.
Antes de Jane"s Addiction estuvo en el Escenario Mundo el grupo californiano de rap Cypress Hill que acudió hoy a su cita en el festival Rock in Rio Madrid 2010 para presentar, en un concierto pasado por agua, los temas de su último disco "Rise Up", en el único directo programado por el momento para la banda en España.
El tema "Get"em up", incluido en su octavo y último álbum de estudio, fue el elegido para dar la bienvenida al grupo, formado por los vocalistas B-Real y Sen Dog, el DJ Julio G -en sustitución del DJ Muggs, habitual del grupo- y el percusionista Bobo, que con su estilo rapero y en ocasiones con sonidos de heavy metal, plantó cara al mal tiempo.
Después de seis años de silencio, la banda volvió al panorama musical con mucha energía y con temas nuevos y así lo demostró en la Ciudad del Rock, donde tocó canciones como "It aint nothing", "Rise Up" o "Armada latina", que fueron coreadas por miles de seguidores ajenos al frío y a la lluvia. Cypress Hill se despidió de su público con el sonido rockero de "Rock superstar".
Pero el primero en pisar el escenario principal de la Ciudad del Rock de Arganda del Rey (Madrid) fue el artista neoyorkino con raíces puertorriqueñas Draco, quien acudió por segundo fin de semana consecutivo a Rock in Rio, ya que su presencia el pasado sábado en el Escenario Sunset fue alterada por algunos problemas con los horarios que deslucieron su puesta en escena.
Para celebrar su presencia en Rock in Rio, el polifacético artista, oculto bajo los cristales de sus gafas de sol, mostró su lado más salvaje y no titubeó al presentar su propuesta de rock progresivo ante una tímida audiencia que fue acercándose hasta el Escenario Mundo.
Del Escenario Sunset destacó el directo de O"Funk"illo, una banda con mucha historia y con la ciudad de Sevilla como inspiración.
Las letras canallas y desenfadadas de estos andaluces fue recibida por la audiencia, a pesar del tiempo, con baile y alegría.
El trío de ases californiano de esta noche lo completa la actuación de Rage Against The Machine, un grupo que, dada las pocas actuaciones que realiza últimamente, prepara un gran espectáculo donde repasarán lo mejor de su carrera.
EFE
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