´No puedo creer lo que mis ojos están viendo, este es el sueño más hermoso de paz y de amor que he podido experimentar después de mis hijos´, dijo el colombiano.
Vestido completamente de blanco, Juanes: el promotor del polémico espectáculo "Paz Sin Fronteras", y quien durante los últimos días ha estado en el ojo de la tormenta por tomar la decisión de llevar un megaconcierto a Cuba; hizo su triunfal aparición en la Plaza de la Revolución entonando las primeras estrofas de su tema "A Dios le Pido".
"No puedo creer lo que mis ojos están viendo, este es el sueño más hermoso de paz y de amor que he podido experimentar después de mis hijos. Este es el amor verdadero y lo celebro profundamente, gracias por estar aquí, todos somos hermanos, todos tenemos que estar muy unidos", fueron las primeras palabras del colombiano, al finalizar su primera canción, y provocando la explosión total del concierto.
"No creo en el jamás" fue la segunda canción que el cantautor colombiano, ganador de 17 Grammys Latinos, interpretó para el público cubano, dedicándole dicho tema, "particularmente", a la juventud de ese país.
"No importa qué religión tenemos, no importa de qué país somos, al final muchachos, todos somos humanos", gritó Juanes antes de cantar "Me enamora".
Asimismo, el intérprete colombiano no se olvidó se su país, en donde aún se vive una guerra interna muy tensa.
Por ello, Juanes le dedicó su siguiente tema, "Sueño", a todas aquellas personas que permaneces secuestradas en la selva colombiana, "para todos aquellos que están privados de su libertad", dijo.
"Seguimos esperando por ustedes".
La "Camisa Negra" no se dejó esperar mucho entre el enardecido público de La Habana, que coreó con Juanes las estrofas de la misma.
Minutos después, Juanes invitó al español Miguel Bosé al escenario, con quien interpretó a dúo "Odio por amor" y el tema de Bosé: "Nada particular", el favorito de Juanes, según Miguel.
"La razón más importante por la que vinimos a Cuba es tan sencilla y tan simple, vinimos a Cuba por amor. Un millón 150 mil personas reunidas en la Plaza de la Revolución, es una maravilla", dijo el colombiano, antes de finalizar el polémico concierto en La Habana.
"No puedo creer lo que mis ojos están viendo, este es el sueño más hermoso de paz y de amor que he podido experimentar después de mis hijos. Este es el amor verdadero y lo celebro profundamente, gracias por estar aquí, todos somos hermanos, todos tenemos que estar muy unidos", fueron las primeras palabras del colombiano, al finalizar su primera canción, y provocando la explosión total del concierto.
"No creo en el jamás" fue la segunda canción que el cantautor colombiano, ganador de 17 Grammys Latinos, interpretó para el público cubano, dedicándole dicho tema, "particularmente", a la juventud de ese país.
"No importa qué religión tenemos, no importa de qué país somos, al final muchachos, todos somos humanos", gritó Juanes antes de cantar "Me enamora".
Asimismo, el intérprete colombiano no se olvidó se su país, en donde aún se vive una guerra interna muy tensa.
Por ello, Juanes le dedicó su siguiente tema, "Sueño", a todas aquellas personas que permaneces secuestradas en la selva colombiana, "para todos aquellos que están privados de su libertad", dijo.
"Seguimos esperando por ustedes".
La "Camisa Negra" no se dejó esperar mucho entre el enardecido público de La Habana, que coreó con Juanes las estrofas de la misma.
Minutos después, Juanes invitó al español Miguel Bosé al escenario, con quien interpretó a dúo "Odio por amor" y el tema de Bosé: "Nada particular", el favorito de Juanes, según Miguel.
"La razón más importante por la que vinimos a Cuba es tan sencilla y tan simple, vinimos a Cuba por amor. Un millón 150 mil personas reunidas en la Plaza de la Revolución, es una maravilla", dijo el colombiano, antes de finalizar el polémico concierto en La Habana.
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