La famosa "Reina del pop" llego tarde al show porque tenía fiebre, cantó "No llores por mí Argentina" y recordó a Evita.
Con una hora y media de retraso, a las 11:30 de la noche del jueves y después de una cantidad importante de silbidos, comenzó en el estadio de River Plate la primera fecha de Madonna en Buenos Aires.
Madonna saltó a escena con "Girl Gone Wild" para poner a bailar a las 50 mil personas que coparon el recinto. La presentación hizo hincapié en los tracks de su último disco, que le da nombre a la gira. De esa placa sonaron "Gang Bang", "Give me All Yout Luvin", "I Don"t Give A", "Turn Up the Radio", "I"m Addicted" y "I"m a Sinnner".
Desde los primeros temas, además de destacarse la figura de la Reina del Pop, se notó el despliegue técnico del MDNA Tour del que hablaba Jake Berry unos días antes. Las pantallas enormes, las plataformas automatizadas y decenas de luces que cuelgan desde el techo.
“Gracias a todos por esperarme. Les pido disculpas: estoy enferma y tengo fiebre”, dijo después de "Open YourHeart" y le pidió a sus fans que canten con ella. "Con el corazón, como si fuera la última canción que voy cantar", agregó y con la ayuda del público hizo "Vogue". "Don"t Cry For Me Argentina" llegó luego de descubrir su espalda y mostrar que llevaba escrito "Eva".
El final fue con "Like a Prayer" con sus bailarines y una versión intensa de "Celebration" con todo su equipo en escena saltando de un lado a otro, según el site de Infobae.
Comparte esta noticia