Sufre de una dolencia llamada enfermedad de Graves que le afectó la movilidad corporal, lo cual la alejó desde hace tres años de los escenarios.
La ausencia de Missy Elliot de los escenarios durante los últimos tres años se debe a su lucha privada con la enfermedad de Graves, un mal que afecta la tiroides. La ganadora del Grammy, de 39 años, le dijo a la revista People en su edición de junio: "Vives con ella por el resto de tu vida".
La enfermedad, que le fue diagnosticada en 2008, empezó a afectarle las habilidades motrices, seguida de una serie de síntomas: mareos, masas en el cuello, cambios de humor, pérdida de cabello, un pulso acelerado y ojos saltones.
Pero luego de tratarse con radiación y un tratamiento médico, está mejor.
"Peso 14 kilos menos porque estoy haciendo ejercicio", dice Elliot, quien estelarizó un episodio del programa Behind the Music de VH1 que se estrenó el pasado 29 de junio. "Mi tiroides funciona, así que no he tenido que medicarme en nueve meses".
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