Presentó tres temas de su nuevo disco acompañada de los raperos Jay-Z y Young Jeezy en Londres
Una Rihanna mucho más rockera de lo habitual presentó esta
noche en un concierto celebrado en Londres tres temas de su nuevo disco, una
actuación en la que también participaron los raperos Jay-Z y Young Jeezy y que
fue retransmitida en directo a través de Internet.
Enfundada en un ajustado body negro que dejaba parte de la espalda al aire, con una coreografía muy sensual y versionando algunos de sus éxitos anteriores, Rihanna consiguió agradar a los fans congregados en el Brixton Academy, un antiguo cine situado en el sur de Londres, durante los 40 minutos exactos que duró encima del escenario.
El lugar escogido y la idea de que pudiera ser seguido por todo el mundo a través de la red recordaron al concierto que llevó a cabo la llamada "Reina del Pop", Madonna, justo hace nueve años en ese mismo escenario, y que congregó delante de la pantalla del ordenador a millones de personas.
A una semana de que su último disco, "Rated R", salga a la venta y con el primero de sus "singles", "Russian Roulette" sonando desde octubre, Rihanna prefirió no interpretar más que tres temas nuevos ante las cerca de 5.000 personas -en su inmensa mayoría jóvenes- que se dieron cita en la capital británica.
La cantante, de tan sólo 21 años y nacida en las islas Barbados, apareció en el escenario con su canción "Wait your turn", acompañada por varios maniquíes y elementos de atrezzo que simulaban ser televisores así como con una pantalla de grandes dimensiones detrás.
Este primer tema dejó una de las imágenes del concierto cuando la artista se sentó en una silla que apareció en medio del escenario, cruzando las piernas al estilo Sharon Stone en el clásico "Bajos Instintos".
"¿Están preparados para la fiesta?", preguntó a los presentes Rihanna antes de seguir con su "Don"t stop the music", un tema tradicionalmente discotequero que, como todos los interpretados en el Brixton Academy por la cantante, sonó hoy mucho más rockero gracias a la presencia en el escenario de varias guitarras eléctricas, una batería y un teclado.
"Take a bow" y el famoso "Disturbia" sirvieron de preludio para lo que todavía estaba por llegar. Primero fue Young Jeezy, con quien Rihanna cantó -tal y como hace en su nuevo disco- el tema "Hard", con el que el público se movió a ritmo de rap.
Pero el éxtasis llegó con la salida al escenario del también rapero Jay-Z -jefe y mentor de Rihanna-, con quien cantó a dúo su tema más sonado, "Umbrella" y que llevó a parte del público a abrir sus paraguas para acompañarlos al ritmo de la música.
La presencia tanto de Jay-Z como de Young Jeezy sorprendió a los asistentes, ya que no había sido anunciada por los organizadores, quienes mostraron cierto secretismo durante los días previos al concierto al no especificar ni el lugar ni la hora del mismo.
Este nuevo disco es el cuarto en la carrera de Rihanna, quien ha sido noticia durante los últimos meses por haber sido agredida por quien fuera su pareja, el rapero Chris Brown.
La cantante de Barbados incluye en su último álbum una canción titulada "Cold case love" en la que hace referencia a Brown: "Lo que me hiciste era un crimen, yo te dejé regresar una vez más, pero ya es suficiente".
La actuación de esta noche en Londres fue retransmitida en directo a través de la página nokia.com/rihanna, en donde en los próximos días también se colgarán vídeos de la actuación.
La compañía telefónica Nokia junto a Def Jam Music -propiedad de Jay-Z- y Universal Music repartieron las invitaciones a través de sorteos y concursos entre sus clientes, además de seleccionar a varios autores de blogs para grabar el concierto y compartirlo en redes sociales, según informaron los organizadores.
EFE
Enfundada en un ajustado body negro que dejaba parte de la espalda al aire, con una coreografía muy sensual y versionando algunos de sus éxitos anteriores, Rihanna consiguió agradar a los fans congregados en el Brixton Academy, un antiguo cine situado en el sur de Londres, durante los 40 minutos exactos que duró encima del escenario.
El lugar escogido y la idea de que pudiera ser seguido por todo el mundo a través de la red recordaron al concierto que llevó a cabo la llamada "Reina del Pop", Madonna, justo hace nueve años en ese mismo escenario, y que congregó delante de la pantalla del ordenador a millones de personas.
A una semana de que su último disco, "Rated R", salga a la venta y con el primero de sus "singles", "Russian Roulette" sonando desde octubre, Rihanna prefirió no interpretar más que tres temas nuevos ante las cerca de 5.000 personas -en su inmensa mayoría jóvenes- que se dieron cita en la capital británica.
La cantante, de tan sólo 21 años y nacida en las islas Barbados, apareció en el escenario con su canción "Wait your turn", acompañada por varios maniquíes y elementos de atrezzo que simulaban ser televisores así como con una pantalla de grandes dimensiones detrás.
Este primer tema dejó una de las imágenes del concierto cuando la artista se sentó en una silla que apareció en medio del escenario, cruzando las piernas al estilo Sharon Stone en el clásico "Bajos Instintos".
"¿Están preparados para la fiesta?", preguntó a los presentes Rihanna antes de seguir con su "Don"t stop the music", un tema tradicionalmente discotequero que, como todos los interpretados en el Brixton Academy por la cantante, sonó hoy mucho más rockero gracias a la presencia en el escenario de varias guitarras eléctricas, una batería y un teclado.
"Take a bow" y el famoso "Disturbia" sirvieron de preludio para lo que todavía estaba por llegar. Primero fue Young Jeezy, con quien Rihanna cantó -tal y como hace en su nuevo disco- el tema "Hard", con el que el público se movió a ritmo de rap.
Pero el éxtasis llegó con la salida al escenario del también rapero Jay-Z -jefe y mentor de Rihanna-, con quien cantó a dúo su tema más sonado, "Umbrella" y que llevó a parte del público a abrir sus paraguas para acompañarlos al ritmo de la música.
La presencia tanto de Jay-Z como de Young Jeezy sorprendió a los asistentes, ya que no había sido anunciada por los organizadores, quienes mostraron cierto secretismo durante los días previos al concierto al no especificar ni el lugar ni la hora del mismo.
Este nuevo disco es el cuarto en la carrera de Rihanna, quien ha sido noticia durante los últimos meses por haber sido agredida por quien fuera su pareja, el rapero Chris Brown.
La cantante de Barbados incluye en su último álbum una canción titulada "Cold case love" en la que hace referencia a Brown: "Lo que me hiciste era un crimen, yo te dejé regresar una vez más, pero ya es suficiente".
La actuación de esta noche en Londres fue retransmitida en directo a través de la página nokia.com/rihanna, en donde en los próximos días también se colgarán vídeos de la actuación.
La compañía telefónica Nokia junto a Def Jam Music -propiedad de Jay-Z- y Universal Music repartieron las invitaciones a través de sorteos y concursos entre sus clientes, además de seleccionar a varios autores de blogs para grabar el concierto y compartirlo en redes sociales, según informaron los organizadores.
EFE
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