La noche de Navidad en una de las playas más emblemáticas de Río de Janeiro se movió al ritmo del soul y el pop del cantante estadounidense.
El estadounidense Stevie Wonder y el cantautor brasileño Gilberto Gil llenaron de música la playa carioca de Copacabana, con un concierto al borde del mar que reunió, según la Policía, a unas 400.000 personas.
La noche de Navidad en una de las playas más emblemáticas de Río de Janeiro se movió al ritmo del soul y el pop de Wonder, quien se presentó con una banda de once músicos y abrió con "What a wonderful world".
El carismático músico se dirigió en portugués a un público entregado desde el principio, al que terminó de seducir con una versión de "Garota de ipanema", el clásico de la bossa nova creado por Vinicius de Moraes y Tom Jobim.
Wonder fue precedido por Gilberto Gil, quien le dio un toque de reggae y de música popular brasileña a la noche de Navidad, que además rindió un especial homenaje a Claudionor Viana Teles Velloso, conocida como "doña Canó" y madre de los músicos brasileños Caetano Veloso y Maria Bethania, quien falleció hoy a los 105 años.
"Vivió una vida larguísima y nos dejó la más linda familia", dijo Gil sobre Doña Canó, a quien confesó que la consideró siempre como una "segunda madre".
Gil y Wonder, que concluyeron el concierto tocando juntos, ya se habían presentado el pasado lunes en una sala de espectáculos de Río de Janeiro, en la que ofrecieron una actuación con fines benéficos para un público de 1.500 personas.
La totalidad de la recaudación fue entregada a una institución fundada por la familia del fallecido rockero brasileño Cazuza, que presta ayuda a portadores del virus VIH, que fue lo que le causó la muerte al músico en 1990, cuando tenía 32 años de edad.
EFE
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