La banda estadounidense se presentó en Perú por tercera vez, ahora acompañada de los británicos Royal Blood y los nacionales Los Outsaiders.
Que los integrantes de The Killers sean originarios de Las Vegas no es casualidad. La banda conoce de raíz lo que es hacer un espectáculo de nivel, cargado de glamour, pomposidad y con un gran despliegue técnico. No en vano su ciudad natal es conocida como La Capital del Entretenimiento Mundial. Los liderados por Brandon Flowers tuvieron su tercera oportunidad frente al público peruano, y este se rindió ante ellos.
La noche del martes 27 era de bastante movimiento. Mientras Liam Gallagher hacía lo suyo en el Parque de la Exposición y la Selección Peruana de Fútbol le regalaba una alegría más a la hinchada al ganarle por 3 goles a 1 a su similar de Islandia, el público iba llegando de a pocos al Jockey Club para presenciar el show.
La cuota nacional arrancó a las 7 de la noche con Los Outsaiders, banda que calentó al público que a esa hora aún era poco. Sin embargo, quienes se hicieron presentes para su show los recibieron con todo el respeto y cariño que cualquier artista nacional se merece y disfrutaron con su nuevo disco, "El asesino del rey peste", así como con sus temas clásicos.
UNA GRATA SORPRESA
Pocas veces un artista telonero es tan bien recibido como la banda principal. Los británicos Royal Blood llegaron a nuestra capital con perfil bajo, sin embargo dejaron boquiabiertos a quienes los escuchaban por primera vez y terminaron ovacionados al finalizar los 45 minutos de su explosiva presentación.
La banda revelación del 2014 en el Reino Unido, con canciones ubicadas en lo más alto de las listas británicas y apadrinada por nada menos que la BBC, se caracteriza por tener un sonido simple, consistente y adictivo. A quienes recién los conocían les llamó la atención que esté compuesta solo por dos músicos y que no use guitarras, pues su bajista/cantante Mike Kerr utiliza un bajo con distorsión, utilizando un sistema dual que le da mucha personalidad. Para los curiosos, pueden ver este video que explica el sonido de Royal Blood.
Con su consistente rítmica, matizada por la melódica y pegajosa voz de Kerr, la banda sorprendió a los peruanos con canciones como “Lights out”, “Comer on over”, “Little monster” y sus éxitos “Figure it out” y “Out of the black”, las mismas que incentivaron a los asistentes a armar un violento pogo en la primera zona.
GLAMOUR DESDE LAS VEGAS
Del minimalismo de Royal Blood, pasamos a la rimbombante presencia de The Killers, quienes subieron a escena a las 9:30 de la noche. El sistema de pantallas y luces LED acompañaron a la banda liderada por Brandon Flowers, que desde el inicio supo ganarse al público a punta de carisma.
“The man” dio apertura a la noche de The Killers con una lluvia de papel confeti. De inmediato, “Somebody told me” mantuvo al público saltando sobre su lugar hasta que el masticado español de frontman generó simpatía: “¡Hola Perú! Bienvenidos a nuestro maravilloso show. Somos The Killers y estamos felices de volver”, recitó Flowers. El público agradeció con un sonoro grito.
“¿Qué tal gente? ¿Nos extrañaron, o qué? ¿Cómo demostrarán que nos extrañaron? ¡Cantando conmigo!”, continuó el líder de la banda después de interpretar “Spaceman” y valerse de la ayuda de los asistentes en el coro de “The way it was”.
“Show at night”, “Run for cover”, “Jenny was a friend of mine” y “Smile like you mean it” formaron parte del balanceado repertorio del grupo. El público femenino ─principal seguidor de la banda─ se deshizo en gritos de amor por Brandon Flowers.
Como ya se había hecho costumbre en esta gira (“Wonderful Wonderful Tour”), la banda pidió a dos asistentes del público que subieran a tomar el lugar de su baterista Ronnie Vannucci Jr. y acompañar a la banda con los tambores en la canción “For reasons unknown”.
HUMANOS BAILARINES
El júbilo general llegó con “Human”, tema que puso a bailar a las miles de personas que presenciaban el show mientras Flowers preguntaba con su canción: “¿Are we humans or are we dancers?”. Definitivamente todos se sintieron más bailarines que humanos en ese momento.
El show se había extendido por casi una hora y aún faltaban más temas por interpretar. Flowers hacía gala de sus dotes de frontman, caminando de extremo a extremo sobre el escenario o acercándose al público para pedirles que canten con él. “Tyson vs. Douglas”, “A dustland fairytale”, “Runaway” siguieron dándole fuego a la noche, hasta que “Read my mind” y “All these things that I've done” desataron la histeria colectiva y el final del show.
Pero el reclamo por tenerlos de vuelta pudo más. Entonces, la banda regresó con Flowers luciendo un brillante traje dorado, para no perder la pomposidad. “The calling” dio inicio de la parte final del show. En “Change your mind”, carteles hechos por los fans se alzaron a vista de todos, declarando su amor por la banda o con alguna reflexión sobre sus letras existenciales (Brandon Flowers es mormón).
“When you were Young” y “Mr. Brightside” fueron el cierre de oro para un show de una hora y media. Se llamarán “Los asesinos” (traducido al español) y serán originarios de la Ciudad del Pecado, pero la banda mantuvo a sus fans cerca del paraíso. Por algo Brandon Flowers es un mormón confeso y practicante.
El grupo marcó uno de los regresos más esperados del año en nuestra capital y por la respuesta del público podríamos decir que esta no será la última vez que los veamos.
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