La agrupación liderada por León Larregui lanzó su nuevo tema que formará parte de “Sonidos de Karmática Resonancia”, su próximo disco.
Zoé se basa en la dualidad como punto de partida para crear una composición única en sonidos y poesía. Así puede definirse “Karmadame”, el nuevo sencillo de la banda mexicana que promete convertirse en nuevo punto de inflexión creativa en su exitosísima carrera.
“La canción habla del dharma o el camino correcto, y del karma que, son las acciones que definen nuestro presente, que ondulan hacia el futuro y que tienen eco desde el pasado, según las creencias hinduistas, y que forman el entramado del ciclo de la reencarnación”, dijo León Larregui, líder de la banda.
Esta composición, que formará parte de “Sonidos de Karmática Resonancia”, próximo álbum del grupo, es más que una simple canción: es un manifiesto de las inquietudes multidisciplinarias y espirituales del conjunto mexicano.
“Originalmente se llamaría Karmadharma, y de ahí se me ocurrió convertir esto en un personaje, Karmadame. Como en otras canciones, ‘Razorblade’, ‘Mrs Nitro’, ‘Triste Sister’, ‘Memorex Commander’”, sostuvo Larregui.
UN VIDEO MUSICAL CON GUIÑOS A JODOROWSKY Y GASPAR NOÉ
El video que acompaña el tema, dirigido por Ida Cuellar, Stephanie Carpinelli y el propio León Larregui, presenta una estética surrealista que lo mismo lanza guiños a las metáforas cinematográficas de Jodorowsky, que a los caramelos visuales y salvajes de Gaspar Noé.
Durante esta pieza, filmada en Barcelona (España), observamos a un grupo de chicas (Ramona Cuervo, Alesandra Álvarez, Rosa Blake y Alice Blake) ir de la tranquilidad matutina a la euforia de la noche, de la docilidad mediterránea al salvajismo urbano, de la belleza al terror y de la paz a la excitación profunda.
El videoclip apunta a encontrar un nuevo sonido, uno lleno de sofisticación y atención en cada detalle. Por esta razón, Zoé se decantó por trabajar con Craig Silvey, productor que ha construido el sonido de bandas como Arcade Fire, Kasabian, Stereophonics, Noel Gallagher, entre otros.
El resultado es una introducción en loop de voz y guitarra apenas perceptible, la aparición de un bajo y sintetizador que hacen mover suavemente el cuerpo, apoyados por la solidez y precisión de la batería.
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