Después de siglos de su creación, nuestro instrumento de bandera es reconocido como se debe. Sin embargo, aún hay esfuerzos detrás para que sea destacado por la Unesco.
Con casi medio metro de altura, armado en tablas con un grosor del tamaño de la letra A de tu teclado, el Cajón peruano ─la caja de madera parlante que representa a una nación─ celebró su festival. De cuna humilde, gestado en la mano de los oprimidos esclavos traídos de África en el siglo XIV, de este instrumento peruano recién se tuvieron datos documentados desde mediados del siglo XIX, pero no fue hasta el año 2001 que el Cajón fue considerado “Patrimonio Cultural de la Nación”, gracias a los esfuerzos de María del Carmen Dongo.
Una caja rebelde. El Cajón nació como una necesidad expresiva. Al ser traídos desde África, los esclavos que fueron vendidos en Perú tenían la prohibición expresa de no tocar tambores. Esta restricción obligó a los afrodescendientes a buscar maneras de expresarse y animarse: las cajas rústicas de madera, los trozos huecos de calabazones o cuanto artefacto que pudiera percutirse fue una opción, siendo estos los inicios de un instrumento que nació como protesta a los colonizadores.
“En su libro de investigación sobre el Cajón Peruano, Rafael Santa Cruz, nos cuenta que el primer testimonio escrito sobre la presencia del cajón, data de 1981. El Cajón es producto de la creatividad de los afrodescendientes al haber trascendido la prohibición de los tambores de cuero para mantener su ritmo y su cultura. Cultivar el cajón es clave hoy en día, sobre todo porque este instrumento ha trascendido en otros géneros musicales, y su origen peruano hay que resaltarlo”, comentó Julie Guillerot, directora del Festival Internación del Cajón, a RPP Noticias.
Del Perú al mundo. Pese a tantos años de historia, nuestro Cajón no fue explotado lo suficiente salvo en la música criolla y afroperuana, pero su internacionalización se dio gracias al maestro Paco de Lucía. Este proceso de adopción, se dio en 1977 como parte de la gira que el guitarrista realizaba por nuestro país.
“Hacia 1977 llegó a manos del percusionista de la banda (de Paco de Lucía) un cajón en una fiesta organizada por el embajador español en Perú. Rubem Dantas lo incorporó a la música del sexteto del guitarrista que, como marcaba la pauta, suponía incorporarlo directamente a la música del flamenco. Según comentó en una entrevista concedida a Flamenco-world.com en 1999, ‘el cajón era más sobrio para el flamenco’ que otros instrumentos de percusión que ya se habían empleado como las congas, los bongos o la batería”, recordó Silvia Calado para Flamenco-world.com en 2005.
La adopción del Cajón peruano al flamenco creo confusión en el sector musical. Los músicos peruanos tenían claro sus orígenes, pero en otras partes del mundo se le atribuía origen ibérico a uno de nuestros instrumentos emblemáticos. La aclaración y difusión de su verdadera cuna llegó gracias a Rafael Santa Cruz quien dedicó los últimos años de su vida que éste instrumento sea reconocido como peruano y se le dé el valor merecido.
Usos, características e influencia. El Cajón peruano es un instrumento práctico, versátil y muy adaptable a otros ritmos musicales. Para Alexis Castañeda, fundador y dueño de la marca de cajones ATempo Percusión, el cajón es un instrumento que puede acomodarse a cualquier género musical, sobre todo por el popular uso de cuerdas que hace rabiar a muchos puristas.
En estos tiempos, hablar de Cajón Peruano en el mundo es referirse a más música que vals, festejo o flamenco. La caja parlante del Perú hoy suena en distintos géneros, estilos, y sus variaciones demostraron que no hay techo para la experimentación musical de esta herramienta de percusión ─el cajón es usado en géneros como rock, pop, jazz, funk, y hasta música electrónica─. De su humilde origen hasta hoy, nuestro embajador musical por excelencia se luce en los más grandes escenarios del mundo y hasta en enormes salones aristócratas.
“Son muchos los músicos que tienen cajones nuestros; en Perú, Gigio Parodi, Rony Campos, Hugo Alcázar, Cali Flores; en el extranjero, Inti-Illimani, Joe Vasconcelos, Facunod Guevara, Diego Torres, Chichi Peralta… también recuerdo que le regalamos un cajón a los Reyes de España”, cuenta orgulloso, Alexis a RPP Noticias.
Patrimonio. Para Julié Guillerot, aún hay labores por hacer para seguir difundiendo este instrumento. “Desde el Estado Peruano sería muy importante que se trabaje para presentar el expediente a la Unesco para que el Cajón sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Así como el Ministerio de Cultura y PromPerú lo hicieron con la Comida Peruana también pueden hacerlo con el Cajón Peruano”, dijo a RPP Noticias.
Un festival en su honor. Hace diez años era solo un sueño: hoy en día, es una realidad que ─aunque no la verá en vida─ formó parte del trabajo más importante de su vida. Rafael Santa Cruz, actor y principal difusor del Cajón Peruano creó el Festival Internacional del Cajón (FIC) que este año celebra una década promoviendo el uso de nuestro instrumento de bandera.
El FIC se inauguró el jueves 27 de abril con la muestra “10 años, 10 cajones, 10 artistas” en el C.C. de España (Calle Natalio Sánchez 181, Sta. Beatriz), y tuvo su clausura el domingo 30 en el Gran Teatro Nacional (San Borja) con el show “Repercusión. Sonidos de la diáspora” desde las 8 p.m.
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