La cantautora Saywa presentó el nuevo videoclip de “Ven a mi sosiego”, un tema dedicado a todos los peruanos que atraviesan momentos difíciles por la pandemia de coronavirus.
Saywa estrena su nueva canción “Ven a mi sosiego” (Qayapay), nueva versión de “Cajelo de la esperanza”, kajelo puneño, cantado en aymara y español, al que le ha añadido una introducción en quechua, entonada en los Andes desde tiempos milenarios para curar el susto.
En plena pandemia de COVID-19, la artista ayacuchana busca ofrecer un mensaje de aliento a sus seguidores que atraviesan estos momentos tan difíciles para el mundo. El videoclip, reditado por esta coyuntura, ya se encuentra disponible en su canal oficial de YouTube.
“Nuestros pueblos han superado grandes dificultades, pero esta pandemia es algo nuevo. La información que recibimos es dura, es muy fuerte ver a la gente muriendo. Hay miedo, pero tenemos las herramientas: fuerza, nuestras plantas y una cultura milenaria que nos respalda para salir adelante. Debemos tener fe y esperanza”, afirmó Saywa, quien es conocedora del poder de la sanación.
Esta cuarentena, que ha experimentado en Lima, le trajo recuerdos de su infancia en su natal Ayacucho. “Cuando me asustaba, mi madre me cantaba una canción de tiempos inmemoriales que fue pasando entre generaciones. Según la creencia quechua, la letra le canta a tu ser y le pide al alma que regrese al cuerpo. Era mágico y es lo que quiero compartir en esta intro”, relató la cantautora, quechua hablante de nacimiento.
APRENDE DE OTRAS CULTURAS
Saywa ha demostrado su interés por la magia curativa de la música desde años atrás, cuando empezó la grabación de “Ayni Perú”, CD lanzado en el 2019, bajo la filosofía de devolver lo cosechado a lo largo de su exitosa carrera musical en estos 33 años. Más adelante, nació, "Cajelo de la esperanza". “Tuve que aprender aymara y grabé la canción durante un viaje de sanación a Puno”, reveló.
Actualmente, la cantautora aprende shipibo-conibo y quiere estudiar aguaruna y asháninka para acercarse a la sabiduría de estas comunidades y cantarles en su propia lengua. “He escuchado canciones en shipibo-conibo y casi todas son de sanación”, comentó.
“Vengo de una cultura espiritual, donde la gente recurre a las plantas y a las flores para curarse. La cuarentena me sorprendió como a todos. Yo, en casa, hago fitoterapia. Cuando empezó la pandemia, saqué mi esencia de tomillo que levanta el sistema inmunológico y se la di a mi familia, a mis vecinos, a quienes podía”, agregó Saywa, sobre su faceta de conocedora de plantas medicinales.
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