Todos los efectivos afrontaron procesos contra extorsión y delito contra el patrimonio. Uno de ellos purga prisión en el penal de Lurigancho.
Ninguno de los efectivos denunciados en el 2005 por extorsionar al empresario Raúl Carlos Tucto Virgilio, quien este martes fue asesinado de tres balazos en la cabeza, pertenece en la actualidad a la Policía Nacional, informaron fuentes del Ministerio del Interior.
El suboficial Segundo Chávez Navarro se encuentra recluido en el Penal de Lurigancho, mientras que el mayor Joe Frank Sánchez Alva, el teniente Manuel Fernando Deza Pereyra y el suboficial Hernán Baldeón Reynoso, también comprendidos en la denuncia de Tucto Virgilio, fueron dados de baja.
Todos afrontaron procesos contra extorsión y delito contra el patrimonio.
Según el atestado policial, los efectivos detuvieron al ahora fallecido Raúl Carlos Tucto Virgilio y lo condujeron a la comisaría de Lince con el pretexto de contar con una orden de captura que pesaba contra el auto. Asimismo, consta que exigieron a la víctima el paso de 30 mil dólares.
El caso ocurrido el 21 y 22 de febrero del 2005 fue denunciado ante la Inspectoría General de la Policía, que hizo las indagaciones respectivas y concluyó que había indicios de la comisión de los delitos.
Tras el cruento asesinato del empresario, la Policía investiga si existen nexos entre el crimen y la denuncia que hizo por extorsión contra los policías.
El suboficial Segundo Chávez Navarro se encuentra recluido en el Penal de Lurigancho, mientras que el mayor Joe Frank Sánchez Alva, el teniente Manuel Fernando Deza Pereyra y el suboficial Hernán Baldeón Reynoso, también comprendidos en la denuncia de Tucto Virgilio, fueron dados de baja.
Todos afrontaron procesos contra extorsión y delito contra el patrimonio.
Según el atestado policial, los efectivos detuvieron al ahora fallecido Raúl Carlos Tucto Virgilio y lo condujeron a la comisaría de Lince con el pretexto de contar con una orden de captura que pesaba contra el auto. Asimismo, consta que exigieron a la víctima el paso de 30 mil dólares.
El caso ocurrido el 21 y 22 de febrero del 2005 fue denunciado ante la Inspectoría General de la Policía, que hizo las indagaciones respectivas y concluyó que había indicios de la comisión de los delitos.
Tras el cruento asesinato del empresario, la Policía investiga si existen nexos entre el crimen y la denuncia que hizo por extorsión contra los policías.
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