´Hay una mano negra en todo esto´, denunció en RPP Miguel Herrera, padre de Claudina. La II Sala Penal para Reos en Cárcel absolvió a la obstetra Diana Rivas.
La Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel absolvió de todos los cargos a la obstetra Diana Rivas, implicada por la Fiscalía en el asesinato de la gestante Claudina Herrera, ocurrido en octubre del 2005. El juzgado respaldó su decisión en una supuesta falta de pruebas que impliquen a la acusada en el crimen.
En diálogo con RPP, Miguel Herrera, padre de Claudina, lamentó la decisión y consideró que habría "una mano negra en todo esto". Adelantó que presentará una apelación a la decisión de la mentada sala.
"Desde que se produjo el asesinato de mi hija hay una mano negra que está en el fondo de todo esto. Todos callan. No quieren decir quién asesinó a Claudina, dónde fue asesinada", comentó.
Como se recuerda, en octubre del 2005, Isabel Palacios Gálvez, condenada a 35 años de cárcel, llevó con engaños a Claudina Herrera para que se le practique una cesárea clandestina, tras lo cual la gestante falleció. Se presume que Diana Rivas fue la obstetra que realizó la operación. Isabel Palacios fue apoyada por su ex pareja, el taxista Miguel Montoya, quien ayer no se presentó para escuchar su sentencia.
En diálogo con RPP, Miguel Herrera, padre de Claudina, lamentó la decisión y consideró que habría "una mano negra en todo esto". Adelantó que presentará una apelación a la decisión de la mentada sala.
"Desde que se produjo el asesinato de mi hija hay una mano negra que está en el fondo de todo esto. Todos callan. No quieren decir quién asesinó a Claudina, dónde fue asesinada", comentó.
Como se recuerda, en octubre del 2005, Isabel Palacios Gálvez, condenada a 35 años de cárcel, llevó con engaños a Claudina Herrera para que se le practique una cesárea clandestina, tras lo cual la gestante falleció. Se presume que Diana Rivas fue la obstetra que realizó la operación. Isabel Palacios fue apoyada por su ex pareja, el taxista Miguel Montoya, quien ayer no se presentó para escuchar su sentencia.
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