Agustín Borda Quilca, de 19 años, se acogió a la confesión sincera y conclusión anticipada en juicio. Familiares de la víctima rechazaron la decisión de magistrados.
El joven de 19 años, Agustín Borda Quilca, fue sentenciado con siete años de cárcel, al ser hallado responsable del delito de homicidio simple de su cuñado Rogelio Gutiérrez Valdéz, de 42 años, por los integrantes del Primer Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, tras acogerse a la conclusión anticipada del proceso.
Según la resolución de los magistrados, Borda Quilca, que se encuentra recluido en el penal de varones Socabaya desde junio del 2011, también deberá pagar una reparación civil de 25 mil nuevos soles a favor de los descendientes de la víctima, sus tres menores hijos y su conviviente (hermana del homicida).
La acusación fue presentada, por el fiscal Robin Barreda, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Arequipa, quién lo denunció por asesinato y alternativamente por homicidio simple, porque el resultado de ADN, reveló que ambos habían sostenido una pelea.
Familiares de Gutiérrez Valdéz, se mostraron en desacuerdo con la decisión del juzgado, porque consideraron que las leyes lo beneficiaron por haber confesado que él era el autor del crimen, y además, cuando ocurrieron los hechos tenía 18 años.
El hecho se registró el 21 de junio del año pasado, cuando ambos libaban licor, produciéndose una gresca porque Agustín Borda, descubrió que la víctima le era infiel a su hermana, lo que lo llenó de irá, atacándolo con una piedra hasta provocarle la muerte.
Días después del hecho, el joven que reconoció el delito, fue capturado por la policía después de participar en las exequias del fallecido.
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