El general Enrique Blanco, jefe de la dirección policial, señaló que solicitó una exhaustiva investigación para conocer porqué el personal policial intervino en el conflicto minero sin armas.
Una multitud de gente acompañó el féretro del policía arequipeño Antonhy Waldir Cortez Villasante, de 19 años, que el último fin de semana pereció durante una intervención realizada en la provincia puneña de Lampa, donde se registró una protesta minera.
Familiares y amigos llegaron hasta el cementerio de La Apacheta, donde fueron sepultados los restos del joven SO3, que formaba parte de la Policía Nacional del Perú desde octubre del 2012.
Durante el sepelio, el padre y la novia del joven efectivo policial, lanzaron una paloma blanca en señal de paz y solidaridad; en tanto, que amistades exigían justicia y la destitución del jefe policial de Puno que envío a los agentes a la intervención, según refirieron, sin armas.
La banda de música de la policía nacional acompañó al féretro en el campo santo, hasta donde también llegó el jefe de la región policial de Arequipa, general Enrique Blanco, quien señaló que solicitó una exhaustiva investigación para conocer porqué el personal policial intervino en el conflicto minero sin armas.
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