Arzobispo de Lima sobre falta de quórum para debate de Ley Agraria: "Creen que el cristianismo es burgués"

El Arzobispo de Lima habló sobre la falta de quórum para el debate de la Ley Agraria en una sesión virtual en el Congreso de la República ayer 24 de diciembre. Allí se tenía previsto discutir el nuevo planteamiento de remuneraciones y condiciones laborales para los trabajadores agroindustriales que retornaron a las protestas con bloqueo de carreteras desde el último lunes.  

En Ampliación de Noticias, el monseñor Carlos Castillo reprochó la actitud de los miembros de la Comisión de Economía que no asistieron a la sesión, lo que provocó la suspensión del debate a los pocos minutos de iniciada la reunión virtual.

“Creen que el cristianismo es burgués”, dijo y agregó que hay situaciones criticas que exigen que se escuche al pueblo.

“Si esos ritos no se miden, en lo que yo tengo que actuar en favor de mi hermano, esa es una especie de injuria contra Dios”, declaró.  

En ese sentido, la cabeza del Arzobispado de Lima pidió no olvidar que hay quienes esperan mucho de nosotros frente a las injusticias en el Perú.

“Nuestro país está lleno de personas que nos interpelan”, expresó sobre el compromiso que tienen los congresistas con el pueblo peruano. “Dinamizemos nuestras fuerzas, actitud y espíritu para comprender e ir gozosos a ayudar y solucionar problemas”, amonestó. 

SOBRE LAS PROTESTAS SOCIALES

Sobre las protestas del sector agrario, el Arzobispo de Lima aseguró que deben ser entendidas en dimensiones del tipo social, ético y espiritual.

Señaló que, aunque es evidente el crecimiento de la economía, por otro lado también se ve “un crecimiento desequilibrado, porque hay situaciones reales de injusticia”.

Sin embargo, el monseñor Castillo rechazó el uso de la violencia en las protestas por mejores condiciones laborales y económicas.

“No es necesario que para la justa protesta social se requiera de medios que puedan ser desastrosos”, dijo.

“Que se reformulen las leyes con una actitud de iniciativa y apertura de trabajo y esfuerzo. Es una cuestión de vocación ética”, dijo.