Esposa del mayor Felipe Bazán: "Mientras no se halle su cuerpo, no perdemos la esperanza"

El mayor PNP Felipe Bazán desapareció el 5 de junio de 2009 durante el conflicto social conocido como el 'Baguazo'. Once años después de este hecho, su cuerpo sigue sin ser encontrado, pero su familia no pierde la esperanza de conocer la verdad sobre lo que le ocurrió.

Su esposa, Silvia Pérez, aseguró que a pesar de los años transcurridos, "el amor y el cariño siguen presentes para mi esposo". "Nunca pudimos encontrarlo, pero rogamos a Dios que lo acompañe en todo momento", agregó en entrevista con Todo sobre el coronavirus con el doctor Elmer Huerta en RPP.

"Su recuerdo siempre está vivo dentro de nuestro hogar, con mis hijas, y mientras no se halle su cuerpo, todavía no perdemos la esperanza y pedimos a Dios que lo mantenga con bien donde se encuentre", manifestó Pérez.

El mayor Bazán Soles fue visto por última vez en el enfrentamiento de policías y civiles en la zona conocida como la 'Curva del Diablo', donde fallecieron al menos 10 ciudadanos indígenas y 23 agentes del orden.

Contagiada del coronavirus

Silvia Pérez, quien es enfermera y trabaja en la Sanidad de la Policía en Chiclayo, contó además que se contagió con el nuevo coronavirus cuando ejercía su labor.

Narró que cuando empezaron a detectarse los primeros casos en el país, a mediados de marzo, los médicos de Lambayeque aún no contaban con "todas las medidas de bioseguridad y seguíamos atendiendo a los pacientes".

Afortunadamente, tuvo una enfermedad moderada con síntomas como dolor de pecho e irritación de garganta. Tras cumplir el periodo de aislamiento, consultó con un médico que le recomendó continuar en cuarentena un periodo más, pero "debido a la falta de personal eso no fue posible", lamenta.

Su padre también contrajo el virus y desarrolló una COVID más aguda debido a su avanzada edad. "Cuando se puso más grave, lo llevamos al hospital, pero no había camas ni oxígeno y tuve que regresar con él a casa". Tras unos meses de tratamiento, ha logrado vencer a la enfermedad.

"Mi papá ya está recuperado, está caminando, comiendo. Pero después de que pasó la etapa más crí tica le vino como ansiedad, depresión, quedó con un temor", señala.