El abogado del centro San Francisco de Asís, Jorge Luis Candia, afirmó que las religiosas afrontaron juicios por negligencia tras el deceso de abuelos olvidados.
Inaudito. Un promedio de tres adultos mayores son abandonados mensualmente por sus familiares en la puerta del Centro Gerontológico San Francisco de Asís en el Cusco, según información brindada por el asesor legal de la institución, Jorge Luis Candia Zamalloa.
El profesional precisó que estas personas son halladas tiritando de frío, a las seis de la mañana, por las religiosas que trabajan en dicho hogar, las mismas que por su labor caritativa los acogen sin mayor problema. "Algunos inclusive llegan con sus documentos y un número telefónico, dentro de sus prendas de vestir", detalló.
Mientras que otros pocas veces recuerdan su nombre y apellidos, por lo que para ser atendidos y afiliados al Sistema Integral de Salud debe realizarse un difícil trámite en el Reniec con el fin de que puedan contar con sus documentos personales.
“Existen adultos mayores que son ingresados por sus hijos al Centro Gerontológico, se dejan nombres y teléfonos, pero cuando uno intenta ubicarlos para informarles de la salud de sus padres están como no habidos”, refirió el letrado.
Candia Zamalloa señaló que aparentemente algunas personas entregan información falsa de sus familiares. “Parece que algunos hijos nos entregan información falsa para evadir su responsabilidad, hecho que pone en serios aprietos a las hermanas de la institución cuando un adulto mayor deja de existir por los achaques propios de la edad”, explicó.
El asesor legal refiere que las Hermanas de los Ancianos Desamparados del Centro Gerontológico San Francisco de Asís del Cusco, en los últimos años afrontaron 15 procesos por presunta negligencia, tras el deceso de igual número de adultos mayores.
Los casos fueron archivados por el Ministerio Público al constatarse los informes médicos sobre el estado de salud y luego de establecerse el abandono de los adultos mayores, por parte de sus allegados.
A la fecha existe un solo caso judicial, enfatizó Jorge Luis Candia Zamalloa, quien dio a conocer que el Centro Gerontológico actualmente alberga 250 personas, de los cuales, un promedio de 15 reciben visitas y los demás son dejados en el olvido hasta su muerte.
La institución sobrevive con el aporte de la Beneficencia Pública del Cusco y la donación de algunas personas que hacen llegar alimentos no perecibles, pañales, prendas de vestir y otros, que alivian en parte las necesidades apremiantes del asilo ubicado en la Rocoleta.
Lea más noticias de la región Cusco
Comparte esta noticia