Por deudas con Sedalib, trabajadores utilizan agua de cisternas cuyo origen se desconoce.
Desde hace aproximadamente un mes el camal municipal de la provincia de Chepén, región La Libertad, funciona sin agua potable y, en su lugar, los trabajadores utilizan agua acarreada en cisternas cuyo origen se desconoce.
Esto, pese a que el Senasa exige que el agua para el sacrificio de animales y lavado de las “carcasas” debe realizarse con agua potable clorada para evitar infecciones y enfermedades con graves consecuencias en los consumidores.
Al respecto, el alcalde provisional de Chepén, José Lías Ventura, ha reconocido el corte del suministro por deudas del municipio con la empresa Sedalib por un monto que asciende a 60 mil soles pero en partes fraccionadas a través de un convenio suscrito con la entidad.
Diariamente, en el camal de Chepén se sacrifican aproximadamente 20 cerdos, 20 borregos y 20 cabritos y 8 reses que se distribuyen en toda la ciudad capital.
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