Uno de los policías que murió acribillado en la comisaría del distrito de Santa Rosa de la Yunga en la provicia cajamarquina de Jaén, fue sepultado ayer en medio de honores policiales en Chiclayo.
Doña Catalina Castañeda, madre de uno de los cinco policías que fueran asesinados en la comisaría de Santa Rosa de la Yunga, provincia cajamarquina de Jaén, exigió a las autoridades del Ministerio del Interior, la ubicación y captura de los asesinos de su hijo que hoy fue sepultado al promediar las 11 de la mañana en el cementerio Jardines de la Paz, en Chiclayo (Lambayeque).
Los restos del policía Miton Joel Tandaypan Castañeda de 27 años recibieron el homenaje póstumo del Estado Mayor de la II Dirección Territorial de la Policía Nacional de Chiclayo en medio de la congoja y el llanto de sus padres, hermanos, familiares y de su novia en el campo santo privado donde fue sepultado.
Catalina Castañeda hizo un llamado al Gobierno Central para que cumplan con los pagos que por ley le corresponde por los cuatro años de servicio del joven policía, quien dentro de dos meses iba a casarse con Mabel Alarcón Villalobos tras un noviazgo de tres años.
"Era un muchacho tranquilo y era el sustento de nuestro hogar; muy responsable. Estaba estudiando Odontología pues quería asimilarse a la misma Policía Nacional", manifestó doña Catalina Castañeda, que tuvo que ser socorrida por sus familiares ante los constantes desmayos que sufría.
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