La pila por sus componentes tóxicos y nocivos pudieron afectar el estómago del menor de cuatro años, procedente de la ciudad de Piura.
Un grupo de médicos gastroenterólogos del Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de la ciudad de Chiclayo (Lambayeque) realizó una proeza médica al salvarle la vida a un niño de 4 años que se tragó una pila.
La intervención duró más de tres horas y fue calificada de alto riesgo por los especialistas del nosocomio chiclayano, los cuales se vieron obligados a someter al menor a una esofagoscopia para poder extraer el cuerpo extraño del estómago del pequeño.
Edilberto de la Cruz Puicón, jefe del Servicio de Gastroenterología, explicó que el paciente Alan Xavier Medina (4), procedente de Piura, tuvo que ser sometido a una evaluación clínica antes de proceder a realizarle el procedimiento en gastroenterología de alto riesgo en el servicio de Endoscopia.
“La esofagoscopia es el método directo para establecer la causa de la disfagia mecánica, además permite identificar lesiones de la mucosa que no se ponen de manifiesto con el trago de bario usual e igualmente identificar cuerpos extraños como en esta oportunidad la pila de metal que el menor se había tragado”, manifestó.
Explicó que la intervención fue realizada de manera muy rápida teniendo en cuenta que la pila por sus componentes tóxicos y nocivos pudieron afectar el estómago del menor.
Según manifestó la madre del menor, este se encontraba jugando en su domicilio cuando en un descuido se llevó la pila de metal a la boca y se la tragó, produciéndole fuertes dolores, por lo que fue llevado al hospital de Piura.
Luego de una previa evaluación clínica fue llevado al Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo para su tratamiento especializado de emergencia.
La madre del menor agradeció a los especialistas, quienes le salvaron la vida al menor e hizo lo propio con el personal asistencial, que en todo momento prestó la debida atención a su hijo.
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