Una requisa en el penal de Picsi permitió descubrir nuevos lugares donde los internos esconden los chips y celulares.
Una nueva requisa en el penal de Chiclayo ubicado en el distrito de Picsi, Lambayeque, obligó a los agentes del Instituto Nacional Penitenciario a romper las tuberías de agua y desagüe para poder hallar celulares y baterías que fueron escondidos por los internos.
Los agentes realizaron la intervención en el pabellón de Máxima Seguridad del establecimiento penitenciario, donde pudieron decomisar 12 celulares, 10 baterías, 8 cargadores y 18 chips.
Además 20 cuchillos, tijeras, sogas, cocinas artesanales y más de 10 libretas que contenían diversos números telefónicos de empresarios.
El jefe de la Zona Norte del Inpe, José Manuel Cabanillas Noriega, dijo que en esta ocasión los agentes rompieron las canaletas y tuberías para hallar los dispositivos de comunicación.
“Cada vez las maniobras de los internos son más astutas, hemos tenido que romper parte de la tubería para sacar estos equipos que aún siguen teniendo los internos, las requisas de ahora en adelante serán más continuas” manifestó.
A los internos Juan Rojas Ojeda y Mario Miguel Cerna Vargas se les encontró 4 celulares que había camuflado entre sus pertenencias. Ambos podrían recibir una pena de 6 años, agregada a las sentencias por las que purgan condena.
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