Trescientos cincuenta familias que lo perdieron todo, tuvieron que adecuar esteras y vehículos quemados para poder dormir y pasar la noche.
Decenas de hombre, adultos mayores, niños y mujeres durmieron en la intemperie y otros acondicionaron esteras y vehículos quemados para poder cobijarse y pasar la noche, tras el voraz incendio que arrasó con 350 viviendas de los pueblos jóvenes Nueva Generación y José Sánchez Milla en Chimbote (Áncash).
Aunque aún no concluye el empadronamiento y la cuantificación exacta de los daños dejados por este siniestro, Defensa Civil Provincial ha instalado 70 carpas y ha llevado colchones, frazadas y bidones con agua, apoyo que resultó insuficiente por la gran cantidad de personas damnificadas, informó el jefe de Operaciones, Luis Regal.
Por la magnitud del desastre, los directores regionales del Instituto Nacional de Defensa Civil de Lima, Trujillo y Huaraz se encuentran en la zona del siniestro para verificar los daños y brindar el apoyo necesario.
En tanto, algunas autoridades y alcaldes de diferentes distritos han llegado a la zona para brindar la ayuda necesaria en lo que se ha calificado como el más grande incendio de los últimos 50 años ocurrido en Chimbote.
Lea más noticias de la región Áncash
Comparte esta noticia