Jovana Vásquez (9) dormía junto a sus dos hermanos cuando el fuego redujo a cenizas el cuarto donde su madre dejó una vela encendida.
Una niña murió carbonizada tras el incendio que se produjo en la habitación que compartía con su madre y hermanos en el distrito santeño de Chimbote. Una vela encendida provocó el fuego.
Jovana Vásquez Maco, de 9 años, dormía junto a sus dos hermanos en su vivienda ubicada en la calle Atahualpa Mz. “J” Lt. 13 del pueblo joven Esperanza Alta, cuando ocurrió la tragedia.
Carmen Rosa Maco Ávalos, madre de la menor, dejó una vela encendida en la habitación antes de salir a trabajar, sin presagiar que en pocos minutos las llamas acabarían con la vida de su hija, que no pudo ser rescatada por sus familiares. Sus dos hermanos resultaron ilesos.
La progenitora contó que su hija tenía miedo a la oscuridad y por eso encendió una vela.
Maco pidió ayuda a las personas de buen corazón y a las autoridades, ya que en su vivienda, donde habitan unas cuatro familias, es precaria y no cuenta con los servicios básicos.
Los restos de la niña son velados en medio de desconsoladoras escenas de dolor.
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