Prelado de la Iglesia Católica en Chimbote señala que autoridades deben actuar con severidad para terminar con este tipo de extorsiones.
El obispo de Chimbote, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, consideró una inmoralidad sin nombre y precedente que delincuentes que fungen de seguridad en obras públicas, denominados "chalecos", estén cobrando entre 40 y 50 soles por brindar supuestamente vigilancia a las empresas constructoras.
Agregó que el libre accionar de los hampones revela que unos cuantos tienen el privilegio de trabajar en las obras que se ejecutan con presupuesto del Gobierno Regional o del Gobierno Local.
Simón Piorno dijo que es necesario que se destierre la presencia en las obras de los personajes llamados “chalecos”.
De otro lado, dijo que la población está aletargada frente a la ola de muerte que se registra en la ciudad. “Hay indiferencia porque existe una sociedad cargada de egoísmo e individualismo que no se inmuta por los asesinatos”, finalizó.
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