Un número indeterminado de ejemplares de esta especie, que se alimenta de corvinas y calamares entre otras variedades marinas, se escaparon de un criadero en Ecuador.
Varios ejemplares de un pez de criadero llamado cobia (Rachycentron canadum), lograron filtrarse por el enrejado de sus jaulas en Ecuador y fugar a mar abierto en agosto de 2015. Este hecho ha generado alarma entre países vecinos como el Perú, por tratarse de voraces depredadores que pondrían en peligro a otras especies marinas de la región.
De hecho, poco tiempo después del incidente, pescadores artesanales del país vecino, reportaron una notable baja en sus jornadas de pesca y culpaban directamente a estos peces.
A dos meses y medio de la fuga, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, dio cuenta de avistamientos de cobias en las costas de Panamá, a mil kilómetros de distancia de donde huyeron.
Un investigador de la referida institución ha dicho que a ese paso, podrían llegar a México en seis meses y también lanzó una alerta sus colegas peruanos e incluso de California (EE.UU) ante una eventual aparición de este especie en sus aguas territoriales.
La advertencia de los científicos recogida en un informe de la BBC, señala que la presencia de cobias podría tener "efectos de largo alcance sobre la pesca y la ecología marina en el Pacífico Oriental".
¿Por qué es tan peligroso para el Perú?
La cobia es un pez que llega a crecer hasta dos metros de largo y a pesar 80 kilos y principalmente se alimenta de crustáceos, calamares y de otros peces como las corvinas, especies que abundan en el mar peruano.
Este pez tiene presencia en todos los océanos excepto en el Pacífico Central y Oriental y por esa razón sus potenciales víctimas en estos mares, no están en capacidad de reconocerlo como un depredador, convirtiéndose en presas fáciles al no poner en alerta ningún mecanismo de defensa.
De momento, se desconoce la cantidad de cobias que huyeron del criadero ecuatoriano, pero se cree que por deficiencias en el mantenimiento de las jaulas acuáticas, más ejemplares lleguen a poblar las aguas del pacífico.
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