Comisarías, una radiografía de sus principales deficiencias [INFORME]

"Si la comisaría representa a la Policía, tenemos que tener mejor implementación", dice un oficial de la comisaría Sol de Oro. La comisaría es la unidad básica que tiene el Estado para la prevención, la investigación y el combate de la delincuencia. Sin embargo, su capacidad de respuesta es deficiente. Según el observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, el 79.6 % de la población de Lima y Callao se siente insatisfecha con la seguridad ciudadana. En este informe, repasamos las principales deficiencias que tiene la Policía Nacional en las comisarías.

De acuerdo con una publicación de la especialista en políticas contra la criminalidad Lucía Dammert, la transformación de la gestión policial en las comisarías, el aumento de la efectividad del patrullaje por sector, así como el fortalecimiento de su relación con la comunidad tiene impactos positivos.

“La priorización de las comisarías requiere de una voluntad política clara por parte del Ministro del Interior, pero también de un compromiso del mando policial por potenciar lo que se define es el corazón del trabajo policial”, señala el documento de propuesta de política.

Según el Ministerio del Interior, existen actualmente 1321 comisarías básicas distribuidos en 1055 distritos. Un reciente informe elaborado por el Ministerio del Interior revela que existe una brecha de cobertura y que faltarían implementar otras 115 comisarías básicas a nivel nacional.

La población ha ido creciendo a lo largo de los años, y con ello su demanda por seguridad; sin embargo, el número de efectivos policiales en comisarías no ha ido en la misma sintonía. Según Mininter, para el año 2019, existe 1 efectivo policial que labora en una comisaría por cada 1000 habitantes, a diferencia de años anteriores que se registró 1 efectivo policial para 755 habitantes. La recomendación de la ONU es que debe haber 1 efectivo policial para 357 habitantes en promedio.

Patrullaje

La evidencia señala que existe una relación causal entre un adecuado servicio de patrullaje y un incremento en la sensación de seguridad en la población. No obstante, este servicio fundamental en las ciudades enfrenta deficiencias como la inoperatividad de los vehículos policiales.

Un censo elaborado por el Ministerio del Interior en el 2019 mostró que solo el 69% (2,665 de 3,857) de las camionetas y autos patrulleros de la Policía se encuentran operativos. Mientras que solo el 63% de motocicletas se encuentran operativas (2,031 de 3,216).

RPP Noticias visitó dos comisarías ubicadas en Lima Norte para verificar en terreno las deficiencias plasmadas en documentos oficiales.

La comisaría Sol de Oro tiene a su cargo la vigilancia de una jurisdicción de 2.378 manzanas habitadas por 400 mil vecinos tanto de Los Olivos como de San Martín de Porres. Es una de las comisarías con mayor extensión de jurisdicción en Lima Metropolitana. Para realizar el servicio de patrullaje, solo cuentan con 10 patrulleros operativos y siete motos, pese a que mínimo necesitaría el doble de vehículos para brindar un servicio eficiente.

La comisaría ha dividido su jurisdicción en 5 sectores, con lo que ha dispuesto una unidad vehicular o dos motos en cada uno de esos sectores. “No es suficiente, por eso nuestra capacidad de respuesta no es la óptima, toda vez que el desplazamiento puede demorar entre 10 o 15 minutos, teniendo en cuenta la hora. Sería diferente tener más vehículos posicionados en puntos estratégicos para que su desplazamiento sea menor", dice un oficial. La comisaría ya ha realizado un requerimiento al comando policial para la asignación de más vehículos.

De los 10 patrulleros que dispone la comisaría Sol de Oro, ocho son rentados o alquilados y dos son propios de la Policía Nacional. Los vehículos propios de la Policía Nacional no reciben mantenimiento y reparación a tiempo por parte de los talleres de maestranza de la propia institución. Según el Plan Mariano Santos de la Policía, solo existen 11 talleres de maestranza y 20 secciones de maestranza a nivel nacional, y el tiempo que los vehículos pasan en el taller no permite cumplir eficazmente con la labor policial de patrullaje. Al tener esa deficiencia por parte de las maestranzas, se ha preferido rentar patrulleros a privados.

Un documento técnico de la PNP del 2019, titulado “Guía Metodológica para el Diseño de Sectores y Mapa del Delito de las Comisarías”, contempla la evaluación de crear una comisaría más para este sector de la ciudad.

“Donde una jurisdicción de comisaría se encuentra parcialmente contenido dentro de 2 o más distritos se realizará un análisis técnico donde se evalúe la posibilidad de implementar en el mediano plazo una nueva comisaría en el distrito donde no se encuentra ubicada físicamente el local de la comisaría. En el ejemplo se visualiza que la comisaría se encuentra ubicada en el distrito de Los Olivos, en este caso se evaluará la posibilidad de crear una comisaría en el distrito de San Martín de Porres”, refiere el documento. El municipio de San Martín mantiene un convenio con el Ministerio del Interior de cesión de un terreno en la zona de Chuquitanta para la construcción de una comisaría. Sin embargo, la inversión en esta obra pública todavía no toma fuerza.

En el caso de la comisaría de Puente Piedra, su infraestructura ya tiene 50 años y manifiesta serios problemas. La oficina de Defensa Civil del municipio la ha declarado inhabitable y con alto riesgo de colapso. Esta situación ya no permite hacer refacciones, por lo que la reconstrucción de la comisaría se ha convertido en una prioridad.

La comisaría tiene asignado 8 autos y dos camionetas; sin embargo, para su jurisdicción que es mayoritariamente sectores agrestes y con trochas carrozables, los autos no son convenientes para el patrullaje. “Nos dan autos y no lo podemos poner en las alturas”, dice una suboficial. “Lo ideal es tener vehículos apropiados”, añade. Otra queja es que se pierde un vehículo cuando este debe ser llevado para su mantenimiento bajo la modalidad renting. La sede para el mantenimiento está ubicada en Santa Anita. “No hay una sede descentralizada. El problema es la distancia. Perdemos mucho tiempo”, opina una suboficial.

Una percepción que comparten los oficiales y suboficiales tanto en la comisaría de Sol de Oro como de Puente Piedra es que la responsabilidad de las notificaciones de las medidas de protección en casos de violencia contra la mujer no ha ido de la mano con mayor implementación de recursos logísticos.

“[Las denuncias de] violencia familiar está por encima de los robos o contra el patrimonio. Supera enormemente”, dice un oficial.

A la comisaría de Sol de Oro llegan al mes 400 medidas de protección para que sean notificadas. Para ello, se destinan a dos efectivos que usan las motos de patrullaje para esta tarea de entregar la constancia de las medidas de protección. La demanda para las notificaciones es tan alta que hasta proponen convertir uno de sus tres puestos de auxilio rápido en una comisaría de familia.

Por su parte, en la comisaría de Puente Piedra  dicen que “la violencia familiar disminuye la capacidad operativa”, debido a que se destina un patrullero para las diligencias que dispone la ley 30364. “No solo es una denuncia al día, a veces son 3. Entonces, nos quedamos con tres patrulleros menos en las calles por las diligencias”, opina una suboficial.

“Cada vecino sabe el teléfono del patrullero que realiza el patrullaje en su zona. A veces se le tiene que mencionar que ese patrullero fue asignado para diligencias”, comenta un policía.

Pedido para implementación

El presidente de la comisión especial multipartidaria de seguridad ciudadana, Alfredo Azurín (Somos Perú), manifestó que en sus visitas a las comisarías ha constatado la falta de recurso humano como logístico.

“Tiene que ver con vehículos, computadoras. actualmente tienen carencias que hasta los mismos policías están trayendo sus computadoras, están siendo creativos para reparar sus vehículos cuando los de arriba no les proporcionan las herramientas necesarias”, manifestó.

El parlamentario instó a las autoridades del Ministerio del Interior y la Policía Nacional la implementación del Plan Mariano Santos, documento aprobado por la Policía Nacional y el Consejo de Ministros.

“Hay un plan de Mariano Santos que ya se tiene que poner en ejecución. ¿Cómo pretenden que la Policía Nacional cumpla con su función cuando no se le provee de las herramientas necesarias? [...] Los responsables tienen que asumir esto y cuanto antes repotenciar a la policía", indicó.

Planes de la PNP

La Policía Nacional envió información para este informe en el que señala que se sigue lo estimado en el Plan Estratégico de Capacidades de la Policía Nacional del Perú al 2030 “Mariano Santos Mateo” – MS30. 

Sobre el deficiente desarrollo de infraestructura policial, la institución policial señala que la División de Infraestructura de la PNP y la Dirección de Planeamiento Institucional vienen desarrollando actividades destinadas al avance de la Hoja de Ruta. Según la PNP, los avances se han puntualizado en instrumentos de gestión como el "Plan Maestro de Inversiones y Mejoramiento de la Calidad de la Infraestructura de la PNP" y el desarrollo de la Directiva "Criterios de Diseño para la Infraestructura de las Comisarias de la PNP".

Asimismo, para el 2022 se ha programado la ejecución de mantenimiento en cuatro comisarías de Lima Metropolitana: Bayovar, La Victoria, San Cayetano, Independencia y dos en el Callao: Marquez y La Legua.

Sobre los patrulleros, la Policía Nacional señala que el Departamento de Administración de Mantenimiento de la Flota Vehicular de la División de Logística PNP ha establecido los términos de referencia para el mantenimiento preventivo y correctivo de 788 vehículos.

Adicionalmente, el Ministerio del Interior con la Región Policial Lima realizan las acciones para el requerimiento de un nuevo contrato de renting de vehículos para el patrullaje policial en Lima y Callao a partir de octubre del 2022. La Policía Nacional prevé contratar 200 camionetas adicionales, lo que sería en total 700 autos y 400 camionetas para el servicio de patrullaje policial.

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