Centros se ubican en Inkaraqay e Intimachay y permite observar con precisión los solsticios de verano e invierno, así como los movimientos de la luna.
El jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete Victoria y los docentes de las universidades de Varsovia y de la Universidad Técnica de Wroclaw en Polonia dieron a conocer avances de las investigaciones efectuadas en los sectores de Inkaraqay e Intimachay, lugares donde se ubicaron dos observatorios astronómicos, que fueron utilizados en la época de los incas.
En el sector de Intimachay, el observatorio se halla en la parte posterior e inferior de la “sala de los Espejos” de la llaqta de Machu Picchu, lugar donde se encontró una estructura, a misma está compuesta por una ventana frontal y lateral.
Se precisa que éste fue un lugar sagrado desde donde se determinaba con precisión los fenómenos celestes, solsticios de verano e invierno en la época inca así como los movimientos de la luna hace más de 500 años.
Otro lugar de trabajo fue el observatorio de Inkaraqay, ubicado al noreste de la montaña del Waynapicchu. En esta zona, el observatorio presenta una portada de doble jamba, y en la parte posterior del muro dos nichos de forma trapezoidal, cada uno con un orificio de aproximadamente cinco centímetros de diámetro.
En base a minuciosos trabajos de escaneo, se comprobó que éstas aberturas fueron puntos de observación astronómica, siendo el primer hallazgo que comprueba la existencia de los observatorios, relatados, según las características descritas, en las crónicas de Sarmiento de Gamboa en 1572.
Para el presente año, se tiene previsto la exploración en la cumbre de la montaña Yanantin para ubicar las Sukanqas o marcadores solares colocados verticalmente en la época inka y tener mayores elementos que corroboren la existencia de observatorios astronómicos, así mismo, se realizará estudios arqueoastronómicos mediante escaneo láser 3D en el sector de Intiwatana y la montaña de Machu Picchu” adelanto Fernando Astete.
Los trabajos científicos se hicieron posible gracias al proyecto peruano – polaco, que permitieron realizar trabajos de exploración arqueoastronómica a través de equipos de última generación como es el escaneado en 3D y un software especial que permitió ubicar la posición exacta de los astros en época inca, es decir hace 500 años, y contrastar con la posición de los monumentos en la actualidad.
Los estudios e investigaciones estuvieron a cargo de los profesores JacékKosciuk de la Universidad Técnica de Wroclaw de Polonia, MariuszZiolkowskide la Universidad de Varsovia, el jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu antropólogo Fernando Astete, el arquitecto César Medina Alpaca, junto a un equipo de profesionales y técnicos del Ministerio de Cultura Cusco.
“La arqueoastronomia y los incas.
La arqueoastronomía es una disciplina científica que estudia la relación de los monumentos dejados por los antiguos pueblos con los astros, en este caso, el sol, la luna, las estrellas y deidades andinas.
¿Pero, qué importancia tuvo la astronomía en el desarrollo de los incas hace más de 500 años?
Al respecto, el jefe del parque arqueológico nacional de Machu Picchu dijo lo siguiente:
“Los incas, se expandieron rápidamente de un núcleo tan pequeño hasta llegar a ser un gran Estado; el mismo requirió de una estructura jerárquica más compleja, de orientación, para una extensiva élite gobernante.
Esta élite controlaban todos los calendarios solares y lunares.
Los conocimientos astronómicos fueron de vital importancia para la expansión del Estado inca, tanto así que el emperador y la coya eran representados, por el sol y la luna respectivamente y solo ellos podían presidir los actos religiosos, de esta manera gobernaban y tenían una posición dominante en la cosmogonía del Estado.
El Inca y la Coya eran los únicos mediadores entre las deidades y el pueblo, hecho que se evidencia en las crónicas de Guamán Poma de Ayala.
Existe abundante documentación, en la época contemporánea y antigua, en base a información de los cronistas que dan cuenta de sitios que fueron utilizados para hacer observaciones del sol, la luna, las estrellas, con mucha precisión.
En el caso de los incas se habla mucho del calendario astronómico donde se podía observar una serie de constelaciones que estaban ubicadas en el llamado templo del Cariancha, ahí están el pastor, el zorro, la llama, el mampato (sapo) y otras que son diferentes a las constelaciones occidentales, las mismas que están organizadas por estrellas, e identificadas con signos del zodiaco, lo cual es diferente en el mundo andino”, finalizó.
Lea más noticias de la región Cusco
Por : Adelayda Letona García
Comparte esta noticia