Esta mañana el cuerpo del supuesto asesino, Clemente Calderón, padre de las víctimas, fue hallado muerto a 200 metros, donde habría cometido el crimen.
Conmoción ha causado en Ica los hechos ocurridos esta madrugada en el pueblo Señor de Luren, donde un padre habría matado a sus dos menores hijos Carolina de 14 y Luis de 8 años, envenenándolos con raticida y campeón.
Según informó una corresponsal de RPP, tras envenenar a sus pequeños, Clemente Calderón Miranda intentó matar a su esposa María Rojas Huamán, obligándola a tomar el mismo brebaje y luego la apuñaló en la espalda y el abdomen.
Desfalleciente y sangrando, la mujer logró llegar hasta la casa de unos familiares donde fue auxiliada rápidamente. Los médicos lograron salvarla, tras realizarle un lavado gástrico y curándole las heridas.
Horas más tarde, fue hallado sin vida el cuerpo de Clemente Calderón Miranda a 200 metros de donde habría cometido el crimen.
La Policía informó que, el sujeto se habría envenenado ya que "el cadáver fue encontrado en posición decúbito ventral y con espuma en la boca".
Familiares esperan en la Morgue de Ica, para recibir los cuerpos de los niños, velarlos y darles cristiana sepultura. En tanto, la madre de los mismos, se recupera en el Hospital Regional Santa María de las heridas y del trauma que le ocasionó tan horrendos crimen.
Según informó una corresponsal de RPP, tras envenenar a sus pequeños, Clemente Calderón Miranda intentó matar a su esposa María Rojas Huamán, obligándola a tomar el mismo brebaje y luego la apuñaló en la espalda y el abdomen.
Desfalleciente y sangrando, la mujer logró llegar hasta la casa de unos familiares donde fue auxiliada rápidamente. Los médicos lograron salvarla, tras realizarle un lavado gástrico y curándole las heridas.
Horas más tarde, fue hallado sin vida el cuerpo de Clemente Calderón Miranda a 200 metros de donde habría cometido el crimen.
La Policía informó que, el sujeto se habría envenenado ya que "el cadáver fue encontrado en posición decúbito ventral y con espuma en la boca".
Familiares esperan en la Morgue de Ica, para recibir los cuerpos de los niños, velarlos y darles cristiana sepultura. En tanto, la madre de los mismos, se recupera en el Hospital Regional Santa María de las heridas y del trauma que le ocasionó tan horrendos crimen.
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