Erick Febres Gamero resultó ganador en el concurso de Concytec, por lo que cuenta con un financiamiento de 200 000 soles para elaborar las mascarillas reutilizables semejantes al modelo N95.
Erick Febres Gamero es un emprendedor arequipeño que planea producir, en los próximos meses, una mascarilla reutilizable y semejante al modelo N95 a bajo precio. Lo hará con el financiamiento de 200 000 soles que obtuvo al ser ganador del concurso Proyectos Especiales: Respuesta al COVID-19 del Concytec.
El ingeniero industrial de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa tiene 15 años en el rubro textil. Ante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, pasó de confeccionar bufandas y prendas de vestir a elaborar mascarillas en tejido de punto rectilíneo.
En declaraciones a la agencia Andina, Febres explicó que este tipo de tejido puede generar estructuras tridimensionales, para proporcionar el aislamiento necesario de la zona de la nariz y boca, por lo que podría funcionar para el personal de salud, que se ve directamente expuesto a los pacientes con COVID-19.
“En nuestras primeras pruebas hemos utilizado el poliéster y un hilo recubierto en caucho que garantiza una gran durabilidad y mayor posibilidad de protección” explica su creador.
El siguiente paso es darle mayor seguridad al usuario buscando alguna sustancia antibacterial y antiviral que se pueda impregnar en el tejido y así al momento de respirar -si es que pasara algo- lo haría de manera inerte. Para llevar esta parte del proceso están trabajando con bioquímicos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Otra de las ventajas de esta mascarilla es que sería reutilizable. Solo se necesita lavar como cualquier prenda de vestir usando agua, jabón o detergente o se puede usar la lavadora a 60 grados.
Con la elaboración de este producto también se busca quitarle presión al mercado de las mascarillas N95, que está siendo muy requerida por el público, cuando sabemos que solo debe ser utilizada por personal médico o profesionales expuestos a los contagiados por la COVID 19.
“Es decir, si llegamos a tener un producto que satisfaga completamente la necesidad de la gente y se sienta seguro, las mascarillas N95 ya solo serán requeridas por quienes realmente lo necesitan y así el precio también bajaría”
Finalmente, si este proyecto culmina de manera exitosa, se espera que sea replicado de forma masiva y a gran escala por otras empresas, solo así tendría sentido toda esta investigación, enfatiza este ingeniero industrial.
Además, como emprendedor es consciente que el sector textil tardará algún tiempo en recuperarse, es por ello que alienta a los demás emprendedores a sumarse a este tipo de iniciativas. “Elaborar mascarillas no hará rico a nadie, pero ayudará a mantenernos al menos hasta el próximo año”, apunta.
(Con información de Andina)
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