Este 2020 fue uno de los años más duros que vivió el Perú. El sector salud fue el más golpeado debido al nuevo coronavirus que generó pérdidas humanas, restricciones laborales, cambios estudiantiles y nos reveló la falta de inversión en centros de salud, equipamiento y personal.
El seis de marzo de este año, el entonces presidente Martín Vizcarra confirmaba que el nuevo coronavirus, que ya había cobrado miles de vidas en otras partes del mundo, había llegado al Perú.
“Se ha confirmado el primer caso de infección por coronavirus COVID-19 en nuestro país”, dijo durante aquel Mensaje a la Nación. Los ciudadanos debían evitar saludos con besos y darse la mano. Además, de mantener uno o dos metros de distancia y estar atentos a los síntomas de la enfermedad como fiebre, dolor de garganta y cansancio.
Pero el virus avanzó rápido. La primera víctima de la COVID-19 fue un hombre de 78 años con antecedentes de hipertensión arterial, persona vulnerable, que falleció el 19 de marzo tras presentar problemas respiratorios.
SALUD EN PROBLEMAS
El 2020 fue un año difícil, complicado y duro en el sector salud. Las personas hacían largas filas en los alrededores de hospitales. Esperaban atención médica, una cama en cuidados intensivos y oxígeno un elemento vital que marcaba la diferencia entre la vida y la muerte y cuyo precio se había elevado hasta el cielo.
La enfermedad, lamentablemente, tomó fuerza en la Amazonía. Loreto pedía a gritos ayuda, como contaba Norka Trujillo, Jefe Residente del Hospital Regional de Loreto.
“Hay más de 150 médicos que tienen pruebas moleculares y pruebas serológicas positivas. Tenemos en el Hospital Regional de Loreto más de 37 médicos hospitalizados de los cuales han sido evacuados 17 médicos, 9 médicos en ventilación mecánica con la necesidad de ser referidos, ser evacuados a la capital”, dijo en aquel momento.
La selva necesitaba refuerzos. 47 profesionales viajaron a la región Loreto. Las ciudades de destino final fueron Yurimaguas, Caballococha y Requena.
La cuarentena, que se dispuso como una medida de dos semanas, se extendió y concluyó recién el 01 de julio. Fueron en total tres meses y catorce días. Durante este tiempo las personas solo debían salir de sus casas para acudir a los bancos, farmacias o mercados. Medidas que impedirían que el virus siga expandiéndose en nuestro territorio.
TRABAJO POR HACER
Filas interminables en hospitales, muerte, dolor y cuatro ministros de salud, eso es lo que nos dejó el 2020. Un año que reveló la poca inversión en centros de salud, equipamiento y personal.
Elizabeth Hinostroza ocupaba la cartera de salud cuando iniciaron las muertes por coronavirus, en el cuarto deceso fue cuestionada por su mala gestión de la crisis sanitaria y se anunció que sería reemplazada por Víctor Zamora, médico experto en planificación y gestión quien dejó el cargo la quincena de julio.
Luego vino Pilar Mazzetti Soler y Abel Salinas, quien apenas estuvo unos días en esta cartera ministerial, ya que el puesto fue ocupado nuevamente por Pilar Mazzetti. Ella tiene la gran tarea de que Perú no caiga en un desabastecimiento de medicinas ni de camas UCI y por supuesto, con el camino a las gestiones de la vacuna para la COVID-19.
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