César Flores Ytusaca, representante del colectivo, dijo en RPP que tomaron esta decisión porque varias personas fallecieron víctimas de la COVID-19 y temen que los comerciantes conviertan el lugar en un foco infeccioso.
Cansados de no ser escuchados por las autoridades los vecinos de la urbanización 13 de enero, del distrito arequipeño de José Luís Bustamante y Rivero, cerraron sus calles con mallas y rafias para evitar que los vendedores ambulantes tomen las vías de su zona.
César Flores Ytusaca, representante del Colectivo Bustamantino, denunció en RPP que el alcalde distrital, Paul Rondón Andrade, no atendió su pedido de ordenar el lugar pese a que le enviaron hasta tres solicitudes.
“Por eso se ha determinado juntar a los vecinos y ponernos de acuerdo para poner acción por nuestras propias manos. Hemos estado retirando a los ambulantes durante todo este tiempo, pero decidimos formar grupos para evitar que se instalen”, dijo.
Flores Ytusaca, contó que una vecina murió por la COVID-19 y que diversos ambulantes ingresaron a su casa cuando escapaban de un operativo.
Luego del cierre de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, el centro de abasto más grande de Arequipa, los ambulantes han buscado zonas cercanas como la urbanización 13 de enero para vender sus productos.
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